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lunes, 13 de abril de 2020

La pandemia, el derecho a la vida y el papel de la educación en estas circunstancias

Desde el año 2018, a raíz de la aplicación de las medidas económicas nefastas, la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) ha venido alertando sobre el desplome de la educación como derecho humano que en el marco de la emergencia humanitaria compleja. Llegada la pandemia a Venezuela, la educación ha sido uno de los reflejos de la crisis social que ha demostrado un avance vertiginoso y un alejamiento de las metas del milenio establecidas por la UNESCO. Recubrir con fraseología esta realidad no es atender con responsabilidad lo complejo de esta pandemia y sus efectos en el pueblo, que viene soportando las penurias de esta injusta e inhumana crisis económica y social.

Dejamos claro en nuestro pronunciamiento de fecha 31 de marzo 2020 que lo prioritario es salvar a la humanidad con la solidaridad mundial. Sin embargo, en este nuevo pronunciamiento queremos fijar posición crítica frente a las últimas políticas decretadas por Nicolás Maduro y ejecutadas por Aristóbulo Isturiz, referente a la finalización del año escolar 2019-2020 en casa bajo el plan “ Cada Familia una Escuela”, acompañado por la estrategia de la modalidad a distancia.

El régimen ha insistido, y más en este contexto de contingencia, en desarrollar una política educativa centralizada y ajustada a la intervención específica del hecho pedagógico, aislando al docente como el profesional conocedor de las realidades sociales, académicas y formativas de los estudiantes, de su entorno familiar y de la escuela, actuando contra los principios constitucionales. En este caso, el docente pasa a ser un ente sumiso y obediente de las estrategias trazadas. No cumplirlas trae como consecuencia el acoso laboral por parte de funcionarios del MPPE en la propia casa del maestro, donde cumple el aislamiento social. El régimen, utilizando su poder hegemónico, en esta pandemia ha alterado el sentido de responsabilidad de suministrar las herramientas para que los docentes y las familias, desde sus casas, puedan tener las condiciones necesarias a fin de abrir espacios de aprender en el hogar mientras se esté en esta situación sanitaria. Al contrario, aparte del control social que ejerce, también promueve el control pedagógico para aniquilar la función docente. Es como pedirle a un trabajador de limpieza de un hospital que discuta con el médico cirujano las técnicas para operar, a sabiendas que la función de ese trabajador es otra. En definitiva, lo que queremos ilustrar es que acordar los contenidos pedagógicos sin el maestro significa que se está quebrantando la función docente y a la propia escuela, por más que hoy esté en la casa.

Estamos seguros que el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa le recordaría a Aristóbulo Istúriz aquella presentación que realizó por allá en el año 2006, cuando intentaba profundizar los escritos sobre el Estado Docente. Tal vez diría: "Aristóbulo, la teoría y la práctica la tienes en una profunda contradicción",


La educación a distancia no es un fin en sí misma, sino un medio que apoya al encuentro del conocimiento


Siendo la educación a distancia una metodología de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla parcial o totalmente a través de las tecnologías de información y comunicación, bajo un esquema bidireccional entre profesor y estudiante, es necesario que se cuente con una serie de condiciones para que su implementación pueda ser eficaz. La evaluación realizada por las propias Zonas Educativas sobre este punto en particular, ha registrado que los problemas sociales del docente y de las familias han tenido un peso para que este sistema a distancia no haya sido lo más activo posible en las primeras semanas de su implementación. La UDSE ha verificado que de cada diez (10) familias seis (6) en las grandes ciudades no tienen acceso a Internet ni celulares inteligentes para poder entrar a las plataformas comunicacionales planteadas por el MPPE, mucho menos en Estados como Delta Amacuro, Amazonas o zonas estrictamente rurales. 

Por otro lado, los docentes de los diferentes niveles no tienen las suficientes herramientas e instrumentos para construir materiales de apoyo y menos se ha logrado la comunicación con todos los estudiantes para buscar un mecanismo de evaluación. A esto se agrega el gran porcentaje de estudiantes de educación media que iniciaron el proceso escolar 2019-2020 sin docentes especialistas en las áreas de biología, química, física, matemática, Ingles ¿qué pasará con esto? De la misma manera ¿Qué pasará con los niños y adolescentes de educación especial? que requieren actividades presenciales que son insustituibles porque cada niño bajo esta condición vive un proceso distinto. Cada día que se pierde puede significar el retroceso para ellos que no pueden recuperar. Por ser esencial las actividades relativas al desarrollo psicosocial y motor para este sector, es urgente la planificación de la atención desde la casa con el acompañamiento de los especialistas. Problema puntual es que los educadores no tienen las condiciones tecnológicas y tampoco se la han suministrado.

Aunado a este cuadro, se agrega la carga que tiene el docente y su grupo familiar de atender a la vez la escasez de agua, luz, comida. Y lo hace con unos salarios desvalorizados y devaluados. Que se haya extendido el estado de alarma por 30 días más, requiere urgentemente que el patrono pague la deuda de aumento salarial de 280% contraído en la II Convención Colectiva Única y Unitaria, aparte de los beneficios sociales y de seguridad social. 

Maduro y Aristóbulo, sin resolver estos graves problemas, convocaron a finalizar el año escolar en casa, lo cual para nosotros es una gran irresponsabilidad como lo hicieron. Ya veníamos advirtiendo que el MPPE no estaba preparando todo lo que representa el sistema educativo y su escolaridad para afrontar la llegada del COVID-19 .

¿Hasta cuándo Aristóbulo vas a seguir viendo la educación como una simple práctica de materia vista, cantidad de horas de clases dadas, pero ahora en casa solo para cumplir un requisito administrativo y lo esencial se soslaya?. La contingencia generada por la pandemia nos llama a buscar políticas educativas centradas más bien en los valores, en la práctica solidaria, en la formación para la vida.


Conducir la participación de la ciudadanía en una simple práctica populista, es un irrespeto a las comunidades educativas, al docente, estudiante, al pueblo en general


Hay un llamado a una “consulta” convocada por Maduro, por demás hecho a destiempo, debido a que hay una decisión ya instruida por el propio ministro de educación a través de los medios  de comunicación nacionales.

Esto nos hace recordar la “consulta” que realizaron en el año 2009 para hacer ver que había participación protagónica y aprobar la nueva Ley Orgánica de Educación. Pero también aquella famosa “consulta” del 2014 para ampliar el “debate” en torno a la Calidad Educativa. Nos salta también a la mente el llamado a “consulta” que hicieron con la transformación curricular, la adecuación curricular, y pare usted de contar. En esta oportunidad lo hacen en un contexto que exige alto sentido de humanidad debido al drama mundial vivido por el COVID-19. En estas circunstancias se requiere que los Estados del mundo dejen a un lado sus intereses para atender precisamente a la humanidad y centrarse en las políticas correctas para no vulnerar los derechos humanos. Pues en Venezuela, dicha “consulta” es una farsa más que trae consigo el ocultamiento del fracaso del proyecto educativo bolivariano, en detrimento del proceso escolar 2019-2020.

Si de lo que trata es que los protagonistas del hecho educativo en sus instancias organizativas sociales naturales participen en la “consulta”, ¿por qué siguen utilizando los mecanismos de control político-social como la Plataforma del Sistema Patria, que se ha convertido, con el carnet de la patria, en una herramienta político-electoral del partido de gobierno? En plena grave situación que vivimos es inaceptable esta política.


El educador se enaltece en su función pedagógica para recuperar la educación


Ante el descalabro educativo en nuestro país, es un reto hoy recuperar nuestro tan martillado valor social y el ejercicio pedagógico en plena pandemia del COVID-19. No tenemos quizás el equipo tecnológico necesario, pero tenemos el poder de la palabra, nuestra ascendencia y la pedagogía, por eso el maestro es insustituible.


¿Qué nos toca y qué podemos hacer?


No nos preocupemos por el contenido para cumplir requisitos administrativos que de nada tienen que ver con la formación de nuestros niños y jóvenes. Llamamos a rebelarnos asumiendo los principios constitucionales, los principios y valores educativos plasmados en la Ley Orgánica de Educación a partir de la libertad de cátedra. Nuestros aliados son los padres y representantes, la familia en general, no perdamos este vínculo tan valioso en este momento. Nuestra labor ha de ser formativa principalmente. Si lo que está en juego es la vida, nuestro principal norte es fortalecer los valores como la solidaridad, el compañerismo, el compartir, la honestidad, la conciencia ciudadana. La orientación hacia las buenas prácticas sanitarias: lavado permanente de manos, uso de mascarillas y guantes, todo orientado a la prevención y la protección de la salud. Abordar los problemas de la pandemia en un nuevo proceso la enseñanza-aprendizaje no solo debe ser un medio para la formación individual, debe ser una acción social colectiva para la formación de los ideales de justicia, democracia y libertad.

El esfuerzo pedagógico debe hacerse sobre el reforzamiento del apresto (inicial), la lecto -escritura y el desarrollo del pensamiento lógico matemático, es decir; las operaciones básicas. Los estudiantes de Media pueden leer un buen libro, promover la actividad lúdica y el juego para aprender a pensar, aprender sobre cultura y ciencia. Hay que incentivar a los jóvenes a pensar en su proyecto de vida a pesar de las adversidades. Esta situación que vivimos no está para enseñarle al niño nadar en seco con una piscina vacía.

La clave ahora es formar a nuestros estudiantes para la nueva sociedad democrática, para recuperar el país, sus potencialidades y capacidades. Los educadores de hoy y las nuevas generaciones estamos en el camino de construir una pedagogía que deje de ser del oprimido para que al salir de esta contingencia reconstruyamos al país.



Preservemos la vida, cuídate del COVID-19 

Salvemos a Venezuela 

Salvemos la Educación

#QuédateEnCasa




Unidad Democrática del Sector Educativo UDSE 




12 de abril 2020

viernes, 9 de agosto de 2019

Sustitución de docentes: un aporte de la @Asocejuprc para el debate.

La dictadura adelanta una acelerada campaña de capacitación y contratación extraordinarias de personal no docente para que ejerzan funciones como educadores el próximo año escolar 2019-2020. Podríamos decir que los toma por sorpresa. No por la deserción en sí, sino por la velocidad de este fenómeno, pues creemos que las actuaciones del gobierno en esta materia no son tan improvisadas como se cree y obedecen a una política diseñada y ejecutada progresivamente en función del proyecto político dictatorial de perpetuarse en el poder. 

Lo que motiva la emergencia con la que actúan es la inesperada estampida o vacío dejado por un importante número de profesionales de la docencia en los últimos meses de este año escolar. Son miles los educadores que han renunciado o simplemente abandonaron masivamente sus cargos, empujados por la crisis humanitaria compleja que vive Venezuela y que no tiene precedentes en la historia nacional. 

Ahora bien, en nuestro país reclutar personal no graduado para ejercer funciones docentes no es nuevo. En el segundo gobierno de Caldera el Ministro de Educación, Antonio Luis Cárdenas, emitió la famosa Resolución Nº 1, la cual permitió contratar personal no docente de otras profesiones, A quienes se les clasificó como Docentes I. Actualmente, según cifras oficiales del MPPE, existen 38.350 docentes no graduados, quienes gozan de plena estabilidad laboral. 

Para ejercer la docencia, la ley es muy clara y taxativa al respecto. El artículo 104 de la Constitución Nacional, el 78 de la Ley Orgánica de Educación y el artículo 4 del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, establecen el perfil de estas personas: “reconocida moralidad y comprobada idoneidad académica”. Además de estar provistas del título profesional correspondiente. Sin embargo, existe la excepción a la regla y es que el mismo artículo 78 de la Ley Orgánica de Educación, prevé “designar interinamente a personas sin título cuando no fuese posible obtener los servicios del personal docente titulado”. De manera que, conociendo las actuaciones del régimen, es previsible que justifique su discrecionalidad en el reclutamiento de personal no docente, amparado en la amplia cobertura de este último artículo. 

Pero frente a esta crisis previsible, también nuestras escuelas y liceos, tanto públicos como privados, se las han ingeniado para cubrir estas ausencias definitivas de profesionales de la docencia. Instituciones como Fe y Alegría refirieron que cubrieron buena parte de este vacío de docentes con madres voluntarias o maestras emergentes. Es decir, con personal no preparado para la docencia. El Estado Docente no ha funcionado hasta ahora para evitar esta huida, pese a ser su responsabilidad. Esta indolencia pareciera más bien una política deliberada e intencional, dado que es público y notorio que esta deserción de personal docente se viene dando desde, al menos, los últimos dos años, como se ha denunciado en diferentes oportunidades 

La respuesta del MPPE y demás funcionarios del régimen frente a este déficit es de corte eminentemente político y devela la verdadera intencionalidad gubernamental al permitir que el problema avanzara, aunque ya venían impulsando su política progresiva de sustitución de personal docente. Veamos: 

  1. En abril de 2018 se firma “la mejor Convención Colectiva” para el magisterio y a renglón seguido, en agosto del mismo año se desconoce y desmejora todas las condiciones de trabajo, beneficios económicos y sociales de los profesionales de la docencia al extremo de llevarlos a la pobreza crítica, lo que provocó y continúa provocando este éxodo masivo sin precedentes, como ya se ha dicho. Esta es la principal medida tomada por el régimen que ha provocado esta estampida lo cual le ha facilitado la “justificación” para contratar personal no docente y sustituir sin resistencia alguna a los profesionales de la docencia.
  2. Creación de la Micro Misión Simón Rodríguez en 2014 (Programa Nacional de Formación de Profesores de Educación Media). En abril de 2019, Maduro entregó la titularidad en la Academia Militar a más de 2.000 docentes graduados en este programa en las áreas de biología, educación física, física, geografía, historia, inglés, lengua, matemáticas, química y educación técnica. Según la nota oficial, se han graduado 4.446 docentes y se prevé formar 120.000 docentes. Actualmente este programa recibe el apoyo del Plan Chamba Juvenil.  En el acto de graduación, la docente que dirigió la palabra en nombre de los graduandos, dijo lo siguiente: “Nosotros somos los que vamos a garantizar que las escuelas no se paralicen en momentos de adversidad…para que, desde el diálogo y el intercambio de ideas, le hagamos comprender y entender (a los niños y jóvenes) porqué estamos siendo golpeados económica, financiera y políticamente”
  3. La Misión Sucre creada en 2003 tiene inscritos unos 300.000 estudiantes en Educación Integral y las promociones son automáticas. 
  4. Universidad Nacional Experimental del Magisterio “Samuel Robinson”, Creada el 1 de noviembre de 2018 en Fuerte Tiuna. La Universidad servirá a los más de 70 mil educadores que se forman en química, matemática, física, biología, entre otras, ha dicho su Rectora Belkis Bigott. Expresó que el objetivo es la formación de docentes para la transformación del modelo educativo actual por uno correspondiente al “estado democrático y social de derecho y de justicia”. 
  5. El 16 de enero de 2019, en VTV, el Ministro de Educación Aristóbulo Istúriz dijo, a propósito del proceso de sustitución de maestros, lo siguiente: “por campaña contra Venezuela y la guerra económica se han ido del país…sabemos por dónde va la conspiración. No por casualidad se creó la Universidad del Magisterio o se han incorporado a jóvenes del Plan Chamba Juvenil son respuestas que se dan ante la coyuntura” 

El resto de declaraciones suministradas por algunos funcionarios, entre ellos la alcaldesa de Caracas, Erika Farías, dan cuenta de los preparativos de este plan de emergencia al no tener el número de graduandos suficientes, que forman parte de todos estos programas y misiones antes mencionados. La premura e improvisación es lo que caracteriza esta emergencia, de allí la torpeza como han manejado, de cara a la opinión pública, este grave problema. Pero el fondo sigue intacto: continuar con la política de sustitución de docentes formados en tiempos del bipartidismo por docentes militantes del régimen. 

Una propuesta para atender la emergencia. 

De entrada, decimos que el problema de fondo no se resolverá mientras continué este régimen gobernando. 

Pero como educadores tenemos el deber de hacer aportes para atender de forma inmediata esta problemática. En consecuencia proponemos: 

  1. Exhortación a la UPEL y todas las escuelas universitarias de educación y formación docente para que se pronuncien sobre el particular. 
  2. Habilitar a todos los estudiantes docentes que hayan aprobado el 50 % de su formación, tanto en la UPEL y el resto de las universidades del país para que ingresen a la carrera docente en condición de interinos con los mismos beneficios salariales del resto de los educadores. 
  3. Sea mejorado de inmediato el salario y todos los beneficios sociales del magisterio nacional para hacer más atractiva la carrera docente. Proponemos un salario base inicial de 6.000.000 de Bs. 
  4. Incorporar en condición de contratados a los docentes jubilados y pensionados que así lo deseen. La cancelación por sus servicios debe ser por honorarios profesionales, acordados de mutuo acuerdo con las organizaciones sindicales y de jubilados. 
  5. Convocar a todos los profesionales de la docencia desempleados y reinsertar a los que se retiraron voluntariamente por la grave crisis económica. 
  6. Mejorar las actuales condiciones de toda la infraestructura escolar del país para brindar las mejores condiciones para el aprendizaje de toda la matrícula escolar y así garantizar la mejor calidad del proceso enseñanza-aprendizaje y la prosecución matricular. Este plan debe incluir, además del mejoramiento de las condiciones de trabajo para el docente, la dotación con recursos didácticos para el aprendizaje, dotación de bibliotecas, dotación de laboratorios para ciencias, dotación de implementos deportivos y rehabilitación de canchas deportivas, alimentación (desayuno y almuerzo) en el 100% de los planteles del país, entre otras medidas. 
Estas medidas pueden ser implementadas si realmente existe voluntad política para ejecutarlas. Los recursos económicos existen. Es cuestión de prioridades. 

Pedro García. 
Presidente de la Asociación de Educadores Jubilados 
y Pensionados Unidos de la Región Capital 











sábado, 7 de octubre de 2017

A luchar en defensa de la educación democrática y los derechos del magisterio

Venezuela está siendo destruida en todos sus aspectos y la educación forma parte de esta realidad, que ya roza los límites del colapso nacional. Desde el año 2013 hasta ahora se ha perdido un 35% del Producto Interno Bruto, la mayor caída y depresión que ha vivido la economía venezolana, trayendo como consecuencia el derrumbe del trabajo productivo y del salario, incrementando la pobreza de los trabajadores y del pueblo en general, situación aderezada con un particular tipo de populismo, pues viene disfrazado de una fraseología socialista. Somos testigos de la mayor estafa de la que ha sido víctima el pueblo venezolano.

En la educación podemos ver el reflejo de esta crisis. Y la vemos encubierta por una jornada propagandística sobre inicio del año escolar 2017-2018 denominada “la vida es una escuela”, que pretende decirle al mundo que en Venezuela la educación es de calidad y que se atiende el llamamiento de la UNESCO sobre la obligación que tienen los Estados en ubicar la educación como derecho humano, y por ende una educación para todos. Pero lo que acaba de suceder el 18 de septiembre y el 2 de octubre no fue más que un teatro mediático muy bien acoplado, los protagonistas de esta tramoya fueron Maduro, el Ministro de Educación Elías Jaua y los planteles casi vacíos, donde no se vieron a los niños y jóvenes el primer día del proceso escolar.

Este año escolar arrastra los mismos problemas de años anteriores y que no han podido ser resueltos por el ejecutivo nacional. Estos añejos problemas se han trasformado en un huracán de máxima categoría, que arrasó con la escuela como espacio para formar para la vida, para el desarrollo del conocimiento científico. Este huracán, que hemos denominado implementación de la educación bolivariana, ha dejado a nuestro sistema educativo devastado y lo ha convertido en plazas para el proselitismo político. Queremos recordar que en el año 2016, veinte organizaciones de la educación consignamos ante la Subcomisión de Educación de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional un documento para que dentro de sus atribuciones constitucionales declarara en emergencia toda la educación, pero la Asamblea Nacional Constituyente fraudulenta ha impuesto otra realidad pretendiendo desarrollar otra constituyente educativa que por supuesto no resolverá los graves problemas de la educación, por el contrario los empeorará y lo llevará más al cataclismo.

Puntualizamos los problemas más críticos:

La deserción escolar acentúa cada año la exclusión

Hemos destacado en varias oportunidades los estudios que ha venido haciendo PROVEA y Memoria Educativa Venezolana En ellos se demuestra la merma de niños y jóvenes que cada período escolar que desertan del sistema educativo producto de la creciente pobreza y la disminución del salario de los trabajadores. Contradicciones van y vienen del mismo gobierno sobre el número de niños y jóvenes que finalizaron el año escolar 2016-2017 y por consiguiente altas contradicciones entre la cifra de estudiantes que están iniciando este nuevo año escolar. Ya Memoria Educativa Venezolana en el mes de septiembre de este año denunciaba el juego que la cartera ministerial educativa efectuaba. El Ministro de Educación, Elías Jaua, una semana antes del inicio del año escolar informaba que la base matricular era de 7.195.335, cifra de que contrasta con los 7.446.515 de niños que el ex ministro Rodulfo Pérez había dejado para el año escolar 2016-2017. Recientes estudios nos expresan que ya se está manifestando una pérdida de niños para este nuevo proceso escolar que ronda en 560 mil menos que pudieron finalizar la escolaridad el año pasado, pero que hoy no se inscribieron (censo realizado en más de 500 escuelas del país-Secretario de Educación de la Gobernación del Estado Miranda).

Ante esta catastrófica realidad, Maduro y Jaua se burlan de las familias venezolanas al dar y de modo discriminado un Bono Escolar de 250 mil bolívares. Esto nos parece una ironía ya que la canasta escolar está, para un niño en educación inicial y pre-escolar, en bolívares 1.286.030, para un niño en educación primaria en 1.292.715,50 Bs. y para un joven en educación media 1.709.493,75 bolívares (CENDAS-FVM).

El Servicio de Alimentación Escolar en franco deterioro

La Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición, el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela y el Centro de Investigaciones Agro-Alimentarias de la Universidad de Los Andes han señalado que el año 2016 los indicadores de deterioro de la situación alimentaria y nutricional han exhibido cifras nunca antes vistas en Venezuela, que hoy el gobierno no ha conseguido remediar, ni siguiera con el CLAP.

Esta situación sigue golpeando el Servicio de Alimentación Escolar, ya que se han reducido las raciones y los alimentos nutritivos. Debemos señalar que el año escolar pasado finalizó con un 69% de escuelas que dejaron de entregar el desayuno a los niños. Esto es una clara violación de los derechos humanos de ciento de miles de niños y jóvenes que aun se mantienen en el sistema educativo, pues la alimentación de los venezolanos está severamente comprometida, tanto por las dificultades para acceder a los alimentos debido a su costo, por la escasez debido a la disminución de la producción nacional y la merma de las importaciones, como por la persistente inflación.
La implementación de los diseños curriculares ha contribuido al fracaso la educación bolivariana:

Se ha iniciado otro año escolar sin que el MPPE tenga una evaluación de la ejecución del diseño curricular de la educación primaria, menos las políticas de “transformación” curricular de la educación media.

Los cambios curriculares lo que han servido es para colocar la educación como un instrumento para promover el proselitismo político partidista y para disminuir el conocimiento científico y dar prioridad a los "saberes" y al hacer. Desde el año 2007 hemos venido denunciando esta situación que hoy se evidencia en la sistematización de estas políticas que nada tienen que ver con calidad, con su visión democrática y menos con la atención como derecho humano. Hoy el nuevo pensum de estudio de educación media ha colocado a docentes del área de Educación para el Trabajo, Comercio y Dibujo en estados de indefensión, violentando la estabilidad laboral.
La desprofesionalización de la docencia ha ido en aumento:

La carrera docente es la que más ha sufrido los estragos de la política de este régimen despótico que de manera progresiva la está aniquilando, por eso han aumentado los proyectos de formación docente paralelo a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, descartaron los concursos de mérito y oposición, se trasgrede permanentemente el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, la Resolución 058 le ha hecho un gran daño quitándole el liderazgo gerencial a los directores, han debilitado el protagonismo pedagógico de los maestros hasta el punto que es el control de Nivel Central quien diseña la planificación y actividades del inicio del año escolar y no los docentes en su aula con sus estudiantes. Elevamos nuestra voz para denunciar

La carrera docente ya no despierta expectativa como forma de ascenso social, de mejoramiento profesional porque las políticas implementadas han contribuido a descender las condiciones de vida en cuanto al salario, formación académica y seguridad social. Ante este drama y el déficit de especialistas en las asignaturas de matemática, física, química, biología, inglés y maestros el gobierno ha implementado a través del "Plan Chamba Juvenil" y la Micro Misión Simón Rodríguez cubrir las plazas de trabajo. Informaban instancias gubernamentales, como la gobernadora del Estado Falcón, que al menos 685 chamos ingresaron a al sistema educativo como docentes interinos. En el Estado Trujillo la Directora de la Zona Educativa informó que 370 chamos iban a ocupar los cargos docentes vacantes. En el Estado Carabobo anunciaba la Directora de la Zona Educativa que también incorporarían a 135 como maestros por la vía de estos dos proyectos. En el Zulia estarían incorporando por este plan a 526. En total el Director Nacional de Gestión Humana del MPPE anunció que ingresarán en la nómina de personal docente a 10 mil personas que fueron capacitadas por la Micro Misión Simón Rodríguez y los que se registraron a través del Plan Chamba Juvenil para lograr un empleo. Así está el gobierno y su Ministerio de Educación llevando al suelo la educación y la profesión docente.

Sin embargo, en el magisterio se encuentran muchos docentes que han estado resistiendo a estos atropellos y monstruosidades, que el patrono los imputa de “terroristas”, les suspende los salarios por el simple hecho de defender sus derechos y exigir mejoras a las condiciones laborales; como es el caso sucedido en el Estado Táchira y como es el caso que sucede a nivel nacional cuando los docentes levantan su voz de protesta. El ejercicio de la docencia está garantizada en la Constitución pero en la práctica es negada.


    El patrono sigue violentando la Convención Colectiva


    El gobierno de Maduro le otorgó al magisterio con bombas y platillos una Convención Colectiva Única y Unitaria con el objetivo de hacer justicia social y por consiguiente dignificar la carrera docente. Sin embargo la realidad ha sido otra, las acciones políticas del patrono aunado a la crisis que atraviesa el país, ha conllevado al incumplimiento de los beneficios contractuales por parte del patrono, lo cual nos es otra cosa que una clara violación a los derechos humanos de los trabajadores de la educación y en especial de los docentes adscritos al MPPE. Entre las cláusulas más críticas en este sentido se encuentran: Plan de vivienda digna (cláusula 39), Programa de Alimentación (cláusula 40), Fondo Autoadministrado de Apoyo Social y Salud (cláusula 44), Régimen de Prestaciones Sociales (cláusula 47- han sido pagadas de manera chucuta y sin los intereses de mora), el aumento salarial del 17% correspondiente al mes de octubre 2017 (cláusula 62), Traslados (cláusula 18), Funciones definidas para participar en el proceso social de trabajo (cláusula 11), Estabilidad Laboral (cláusula 12), Condiciones especiales para el proceso social de trabajo en comunidades indígenas (cláusula 15), Condiciones, dotación y ambiente apropiado para la participación en el proceso social del trabajo (cláusula 19), Contraloría social en los procesos de ingreso de personal (cláusula 24), más la cláusula 93 que tiene que ver con la permanencia de los beneficios sociales, económicos, sindicales, académicos, profesionales, culturales que han sido aprobados en posteriores Convenciones Colectivas, entre los más principales podemos destacamos: La participación del ente sindical en cuanto a la evaluación de los currículos, el respeto del patrono en el desarrollo de asambleas sindicales, el desarrollo de proyectos que contribuyan a impulsar en las regiones transporte escolar, programa de guarderías infantiles para los hijos de los educadores, desarrollo de planes para la conservación y mantenimiento de los planteles, el impulso de programas encargados de evaluar las enfermedades profesionales y riesgo laboral de los docentes, contratación de interinos y suplentes que sean únicamente docentes graduados o en su efecto estudiantes de una carrera docente, concurso de ingreso, oposición y méritos, revisión y evaluación de textos escolares, todos los beneficios del IPASME, la figura del jubilado como potencial humano, seguridad y protección en el ambiente escolar. Esto refleja que el magisterio ha perdido beneficios que tienen que ver con su condición laboral, profesional en la contribución de una educación de calidad.

    La destrucción del país y su educación requiere urgente que el magisterio ocupe el papel de protagonista social orientado a reconstruir la nación, trabajando por una nueva conciencia y ética ciudadana. Hoy más que nunca el magisterio debe desechar las ilusiones y prepararse para la lucha. Estamos además en la necesidad de que el sindicalismo en el magisterio reformule sus tácticas de lucha en defensa de los derechos laborales, dándole mayor peso a la plataforma de lucha sindical, enfocando el aspecto político de las luchas desde la óptica de clase trabajadora independientemente de la identificación político-partidista, y a la vez, emparejando las luchas reivindicativas con la necesidad de un cambio de régimen político y las relaciones sociales impuestas.

    Frente a estas circunstancias el Movimiento de Educadores Simón Rodríguez convoca al magisterio, a sus sindicatos y federaciones a trabajar por un programa de reconstrucción nacional, donde la educación esté compaginada con el verdadero desarrollo nacional. Necesitamos construir ciudadanía, construir relaciones sociales donde impere la justicia social y el bienestar, que estén inscritas en la idea de crecimiento, prosperidad, independencia y soberanía.

    Demos el mayor de nuestro esfuerzo.

    Movimiento de Educadores Simón Rodríguez

    jueves, 24 de noviembre de 2016

    Análisis del Diseño Curricular: caracterización y naturaleza política e ideológica de la Educación Bolivariana

    En el marco de la XIV Convención Nacional de la Federación Nacional de Profesionales de la Docencia-Colegio de Profesores de Venezuela (FENAPRODO-CPV), el Movimiento de Educadores Simón Rodríguez —como un aporte para el enriquecimiento del debate— les presenta a los delegados de dicha convención, a los sindicatos filiales, a sus afiliados y al magisterio en general, un análisis de los aspectos característicos de las políticas educativas de los últimos doce años, que en esencia lo que han hecho es mermar la educación democrático y científica.

    Estamos en un momento en que al Magisterio, en combinación con su quehacer sindical, le corresponde promover la creación de espacios para el debate y la organización en defensa de la educación. Es un deber para las estructuras sindicales contribuir a que educadores, estudiantes, representantes y ciudadanía en general tomen conciencia de la urgencia de reconstruir el país que contemple como uno de principales puntos el logro de una educación democrática y científica. Con ese objetivo proponemos estas ideas.

    Algunas consideraciones generales

    1. Entrar en el análisis del diseño curricular nos hace recurrir a una afirmación de Carlos Marx: “La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría”. En ese sentido, el análisis del tema en cuestión debe concebir un estudio con un claro rigor científico y agudeza política que nos lleve con eficacia a definir lo que dará al traste con las verdaderas intenciones y objetivos de la educación bolivariana. Pensamos que la única manera científica de formular una crítica al proyecto educativo bolivariano es precisamente a partir del propio método histórico-dialéctico, para así ubicar la esencia del proyecto educativo bolivariano. Desde esta óptica, hacemos la crítica a algunas afirmaciones y consideraciones filosóficas acuñadas tanto en los discursos como en los cambios del ordenamiento jurídico: Ley Orgánica de Educación (2009), Plan de la Patria, la Resolución 058, al igual que en los textos escolares Bicentenario y en la Constitución Ilustrada.

    En general la estética en las categorías presentadas en el nuevo ordenamiento jurídico y difundidas en la práctica política podemos catalogarlas de farsa, es decir, algo que no existe, o sea “el socialismo” o la búsqueda de él, por lo que era de esperarse que el proyecto pedagógico y el currículo encontraran la misma utilización. Ante esto analizamos la concepción filosófica de “los saberes” como elemento esencial del currículo; pues, basados en este concepto, niegan el criterio de verdad, de ciencia y del propio desarrollo dialéctico. Es decir, el currículo no reivindica la dialéctica como elemento fundamental en la comprensión de la sociedad —en este caso para la supuesta construcción del socialismo o para la cimentación de la conciencia en el conocimiento científico—, sino que por el contario apelan a las corrientes metafísicas.

    Debemos ubicar que son las relaciones sociales las que van a determinar en última instancia la naturaleza de los cambios jurídicos que se implementan en Venezuela; que sin lugar a dudas es un país capitalista, donde imperan las relaciones capitalistas de producción. De tal manera que la orientación esencial del hecho educativo, en el marco de las relaciones capitalistas de producción, es reproducir la fuerza de trabajo y afianzar aspectos superestructurales que van a legitimar las relaciones capitalistas de producción, pero en esta circunstancia bajo la mascarada socialista.

    2. En ese sentido, los cambios que se realizan son para preservar el orden, escondiéndose en una fraseología revolucionaria, pero que la misma sólo expresa posiciones propias de un oportunismo revisionista de izquierda, que en ocasiones históricas del siglo pasado fue prefacio de los regímenes fascistas en Europa que utilizaron precisamente esas ideas filosóficas y políticas extraídas principalmente del irracionalismo. Una cita del profesor de la UCV Carlos Hermoso, economista y doctor en Ciencias Sociales, nos ilustra sobre esta afirmación: “Entendemos que confirmar la categoría revisionismo de izquierda resulta bastante difícil para los que no han indagado la significación científica del proceso histórica de este hecho. Sin embargo, pensamos que el manejo científico de estos asuntos fuerza a ser lo más rigurosos posible, sin hacer concesiones de ningún tipo. Pero estamos obligados a ubicar los hilos que engarzan esta experiencia con la tradición revisionista e irracional, cuya base material la encontramos en la formación capitalista y más específicamente en las condiciones del imperialismo que ha limitado los avances de las fuerzas socialistas a escala planetaria, circunstancia que, junto a la ideología de la globalización y la influencia del posmodernismo, siembra el escepticismo por todos lados, afianzando una perspectiva filosófica y política que busca «salidas» distintas. Se repite una circunstancia histórica que hace de esta corriente filosófica una alternativa que sustenta diversas experiencias políticas”. En Venezuela para buscar la amplia base social y así poder consolidar una postura política levantan un discurso de izquierda, que hemos insistido que se trata en estos tiempos de una nueva expresión del revisionismo —es decir, de una falsedad en su contenido con respecto a su discurso— que produce una condición déspota en su naturaleza estructural.

    3. El despotismo parece ser la categoría que de manera más sustancial caracteriza la naturaleza política del régimen que se centra en el principal factor objetivo de la economía: el recurso petrolero como base material que sustenta dicha tendencia en la sociedad venezolana. De allí, la pertinencia de pasearnos por la base concreta del despotismo antiguo. En la antigüedad la propiedad del subsuelo se realiza mediante un propietario superior que hace suya la efectividad de la propiedad colectiva y en consecuencia el individuo resulta desprovisto de su propiedad y fuerza de trabajo por el déspota, en tanto padre de las entidades comunitarias; en otras palabras, de esta manera la riqueza es apropiada y usufructuada. Ello explica que deban existir formas ideológicas que busquen legitimar las condiciones económicas y la concepción filosófica para mantener el orden social. En el caso de Venezuela, la forma como se expresa el despotismo está claramente inscrita en el revisionismo de izquierda que encuentra sus raíces filosóficas en el irracionalismo, corriente que supone una lógica en el comportamiento político que va más allá de las voluntades y de la cultura de quienes lo asumen. De allí que en Venezuela el poder comienza accionando un proyecto personal, que luego se convierte en una idea mesiánica, mitológica, que expresa la deformación de la historia pero sobre todo la deformación del análisis del desarrollo social y político. Esta práctica política está basada en el engaño y en el fariseísmo. Este vendría siendo el problema más esencial del asunto educativo.

    Orientación política de la educación bolivariana

    El ordenamiento jurídico, el currículo y la pedagogía deben acogerse a las determinaciones generales que hemos expresado. En ese sentido, el diseño curricular que se implementa asume la concepción política e ideológica que se encuentra en la Ley Orgánica de Educación (2009), que marca el horizonte de la práctica que se ha venido impulsando: la LOE traza el objetivo central de lo que se quiere maximizar en el diseño curricular, el cual forma parte de la misma ofensiva que desde hace tiempo se viene ejecutando como el Diseño Curricular Bolivariano (2007), Adecuación Curricular (marzo 2015), Proceso de Cambio Curricular (septiembre 2015), Orientaciones para el Proceso de Transformación Curricular (julio 2016) y ahora la Transformación Curricular (octubre (2016). Esta reforma educativa anunciada al inicio del año escolar 2016-2017 ya se viene imponiendo de hecho y dicha “transformación educativa” sólo vendrá a remachar un hecho cumplido, que le da estructura curricular a lo que vienen haciendo a través de resoluciones y lineamientos; que pese a ser normas de rango sublegal se han convertido en la verdadera reforma legal del Sistema Educativo; llegando a afectar no sólo el campo académico sino también el laboral.

    La orientación fundamental de la política es copar definitivamente todos los espacios del sistema educativo, y consecuencialmente tener la hegemonía, el dominio y el control de la sociedad venezolana.

    Tres aspectos fundamentales del despotismo que caracterizan la política curricular

    1. Fundamento filosófico. El artículo 14 de la LOE nos expresa claramente cuál es el fundamento del currículo; en él está contenida la filosofía política, el horizonte de lo que se ejecutará en el sistema social educativo para articularlo con el resto de la práctica del sistemas político y económico. Tal como se señala, la educación está sustentada en la doctrina de Bolívar que forjará el nuevo republicano en una nueva república y como añadido enuncia estar abierta a todas las corrientes del pensamiento. Con respecto a este basamento, señalamos que la política es formular un currículo que parta de instruir niños, adolescentes y jóvenes centrándose en una personalidad histórica que sirva de plataforma para impulsar un proyecto de poder y control. Reducir los hechos históricos a la acción de una personalidad, por más relevante que ésta sea, es, en primer lugar, tergiversar el estudio histórico y, en segundo lugar, basándose en este error fundamental, edificar una sociedad sobre un camino desacertado. El doctor Manuel Caballero (2006) hablaba de “la conciencia de la vida de los hombres en colectivo, no del hombre glorioso. De allí que estemos encaminados al culto popular de Simón Bolívar sobre la visión de un nacionalismo fundamentalista”. En ese mismo orden, Germán Carreras Damas (2013) nos señala: “Varias veces hemos hablado de los recursos de la anticiencia en el campo de la historia. Nos hemos referido también a la suerte de segunda religión creada y conservada por la historia oficial, expresada preferiblemente en el culto a los héroes. Así mismo hemos puesto de relieve el peso de la conciencia histórica de nuestro pueblo en la cultura nacional, y hemos subrayado cómo esa hipertrofiada capacidad de vibrar bajo el estímulo de la evocación histórica le ha hecho bueno hasta para manejos de indudable intención antipopular. Mi preocupación es por las temibles consecuencias de la utilización del culto heroico para manipular las aspiraciones políticas de la sociedad; y el haber comprendido que para tal fin había sido instaurado el culto a Bolívar como política de Estado, y no sólo del gobierno, mediante su transformación de un culto del pueblo en un culto para el pueblo”.

    Fundamentar la educación venezolana en el ideario de Bolívar es falsear la historia y ubicarla en el marco que nada tiene que ver con lo científico. La primera publicación del Diseño Curricular Bolivariano (2007) ya apuntaba a esta posición que garantizaba la visión mesiánica de Hugo Chávez Frías.

    Todo sistema educativo que se base en una visión de represor del conocimiento se convierte en un censor, donde la misma tiene sus raíces en la actitud o filosofía que ejercía la Iglesia en el pasado medieval —recordemos la Inquisición— contra toda doctrina contraria a la oficial. Fundamentó la iglesia esta doctrina en la contemplación a Dios que pregonaba Santo Tomás y que a través de la interpretación de la Biblia la verdad sería revelada, por lo que sólo los intérpretes de la Biblia, es decir, los monjes, podían revelar los designios de Dios, los cuales debían ser aceptados sin apelación por toda la sociedad. Galileo Galilei es un ejemplo de esta censura represiva, cuando sin buscar polemizar con la sabiduría de la Iglesia, sino por simple ejercicio científico, afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, planteamiento que fue rechazado por la Iglesia y sometido por la represión inquisitorial, y se le obligó a retractarse, so pena de ir a la hoguera, de la que se salvó, pero no así de la cárcel donde finalmente murió, lo que hizo retrasar 300 años los desprendimientos que pudieron haberse sacado de este conocimiento heliocéntrico y no geocéntrico de la explicación del sistema solar.

    Es importante destacar que en uno de los tantos folletos publicados por MVR (2001) se afirma que “el bolivarianismo” tiene sus propios intérpretes ya que no todo el mundo puede serlo, que sólo hay uno fiel a quien —decimos nosotros— le ha sido encargado por la providencia ese derecho casi “divino” de interpretar el pensamiento bolivariano, es decir, la élite del partido de gobierno, cuyo máximo líder indiscutible y a perpetuidad fue Hugo Chávez Frías, Presidente de la República para aquel entonces. Esto es lo fundamental, un aparato ideológico reproductor para generar una conciencia enajenada que llevará a la paralización, a la contemplación social y política y consecuencialmente a la incorporación de los niños, jóvenes y a la postre a toda la sociedad al aparato reproductor de las falsas visiones del gobierno, y en extensión de todo el aparato del Estado. Analizando los textos escolares como instrumento reproductor, caracterizamos que ya en 2003 se presentaron los primeros libros de Historia de Venezuela de 8º y 9º grados donde despliegan el norte o el objetivo doctrinario del aparato educativo en la imagen de Bolívar como el mito de la historia venezolana y el papel del MVR como rector de las luchas sociales de Venezuela y los máximos intérpretes de la imagen de Bolívar. Hoy se sigue profundizando esta visión en los textos escolares Bicentenarios.

    En una sociedad donde el poder se ejerce totalitaria y autocráticamente, el individuo queda reducido a una masa obediente manejada a través del líder. El hombre por su propia naturaleza es valioso, digno y respetable, pero si pierde estos cimientos se convierte en lo más parecido a un esclavo, pasa a una condición infrahumana. En otras palabras, el objetivo no es buscar la calidad del hecho educativo, no es la felicidad del niño ni el joven en una sociedad de justicia, sino la reducción de su capacidad crítica en función de un proyecto de control social, desfavorable totalmente para la democracia.

    Las investigaciones históricas que ha realizado Giovanni Meza, en particular lo expresado en El Olvido de los Próceres (2012), concluyen en que la historia venezolana fue manejada por intereses políticos que ocultaron los verdaderos próceres de la independencia, de allí que la caracterización despótica del sistema político actual es correctamente determinada.

    2. Participación protagónica del docente y la comunidad. Sería erróneo asumir la participación ciudadana que establece el régimen sin centrar el análisis en los resortes y fuerzas propulsoras que están detrás. Carlos Marx manifestaba que el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general, por lo que no sería la conciencia del hombre la que determina su ser, sino que es el ser social lo que determina su conciencia. De allí que la participación ciudadana está estrechamente ligada a la naturaleza del sistema de producción y del poder político.

    La diferencia de la teoría marxista a la teoría burguesa es que la primera fundamenta que la participación debe descansar en la práctica de la discusión y el sometimiento a consulta de toda la población de los asuntos más importantes, lo que debe manifestarse en todas las formas representativas del poder del pueblo para la superación de la explotación de la fuerza de trabajo, la opresión y el control político. La teoría y práctica de la burguesía en todo el proceso histórico liberal reducen la participación al voto, mientras se concentran en los instrumentos del poder político la toma de decisiones. El ciudadano no participa por intuición. Su participación política se sustenta en una educación en correspondencia con los intereses de la clase que ostenta el poder político, cuando está orientada en función de la legitimación del orden imperante. Por ello, las instituciones de las que dispone la sociedad para educar cuentan con un contenido político adaptado a cada sociedad, a las clases dominantes de cada sociedad. Es decir, el conocimiento de su organización política, de las relaciones políticas, de sus elementos reguladores, la cultura e ideología política, están mediados por una educación concreta.

    Lo que estaría pasando con la Resolución 058 es la configuración de nuevos mecanismos de participación para el control del hecho educativo, organizando condicionamientos para el ejercicio democrático e imponiendo visiones filosóficas, históricas y políticas en los procesos. En otras palabras, es buscar domesticar al pueblo. Se pretende entonces con esta política curricular legalizar y darle carácter formal a las instancias que ya el gobierno ha venido implementando no sólo desde los planteles educativos, sino desde las comunidades, específicamente en los sectores populares, cuya práctica se ha centrado en el desarrollo de las líneas ya trazadas por el poder político central que nada tienen que ver con el ejercicio protagónico de las clases desposeídas de los medios de producción. El protagonismo del pueblo y el poder popular solo están en el discurso, a pesar del manejo de estas categorías que sólo se utilizan para garantizar una participación alrededor de la imagen mesiánica del déspota, por lo que se sustenta en el engaño y se promueve una conciencia anticientífica y antihistórica de la realidad.

    3. El Estado Docente y la corresponsabilidad social: Aunque sabemos que el Estado Docente resume una condición propia del Estado capitalista, queda claro que esta condición no representa una categoría política socialista. Sin embargo, lo nuevo del Estado Docente es la concepción neoliberal de la corresponsabilidad.

    Desde 2009 el Movimiento de Educadores Simón Rodríguez ya venía indicando las tendencias a los cambios de las bases jurídicas en el área educativa para adaptarlas a las nuevas concepciones de “sociedad educadora”, “sociedad pedagógica”, categorías que maneja un Estado que comparte con la sociedad su función única de financiamiento de la educación y una concepción corporativa societaria, una práctica política y económica que ha venido exigiendo el FMI y el Banco Mundial. Paúl Hirst —teórico de la “democracia asociativa” y del capitalismo “humanizado” en las relaciones económicas en un mundo globalizado— hace referencia a la tesis sobre asociacionismo, en el cual el Estado transfiere gran parte de su responsabilidad financiera a las asociaciones voluntarias a través de las figuras cogestionarias y autogestionarias. Por tanto este currículo diluye al Estado Docente compartiendo su responsabilidad en la cobertura social, haciendo un uso fraudulento de la “participación protagónica”. 

    La educación que proponemos

    1. Debemos responder pues en el terreno teórico. La educación que proponemos tiene que ver con una concepción democrática, popular, científica y gratuita. Es decir, una educación para las mayorías, no elitesca, con mayores oportunidades para quienes menos posibilidades tienen, donde lo democrático implique la más amplia participación del pueblo en los asuntos fundamentales del país, en la elevación de la cultura para decidir lo mejor para sus intereses. Una educación basada en la adquisición del conocimiento científico como un proceso reflexivo, crítico, analítico, porque el cambio de conciencia se da en una sana confrontación de ideas, de conceptos en un debate libre y plural. Es contradictorio con esta noción el querer imponer el cambio de conciencia por con decisiones administrativas, con decretos, autoritariamente. Esto último es la negación de la naturaleza del individuo, del ser humano, de la autonomía; el hombre adquiere conocimientos en la diversidad y conociendo las herramientas científicas.

    2. En nuestro entender, la educación debe colaborar en el rescate de la ética y la moral pública, en la formación de una nueva cultura ciudadana que rompa con el servilismo, la mentalidad semicolonial, que exalte el patriotismo y la solidaridad, la honradez en la administración de los bienes públicos, la disposición al trabajo y la creatividad en función social; la condena a todo tipo de vicio, despilfarro y afán especulativo. Es la formación de un ciudadano con conciencia de pertenencia hacia los bienes de la nación, que contribuya a restituir el Estado de Derecho para un ejercicio cabal de la justicia.

    3. El Movimiento de Educadores Simón Rodríguez sostiene que la educación venezolana tiene que responder a las necesidades de desarrollo de la sociedad en su conjunto, un desarrollo concebido como un cambio sustancial que modifique las instancias económicas, sociales y políticas de nuestro país, y que siente bases para una nueva sociedad, verdaderamente democrática, participativa, con equidad, donde haya trabajo decente para todos; en la cual el derecho a la salud, educación, vivienda y seguridad sean una realidad para todos los venezolanos. Por lo tanto, nos inscribimos en un auténtico proceso de cambio.

    4. Los cambios en la educación son posibles de realizarse si a la par se mejoran las condiciones de trabajo, es decir; las condiciones físicas y ambientales de las instituciones educativas y las condiciones profesionales y pedagógicas para el desempeño docente.

    5. Ante lo que planteamos, consideramos que debe abrirse en lo inmediato un espacio amplio de debate en el gremio magisterial sobre las ideas de fondo de lo que dice ser la transformación curricular que el MPPE ya está efectuando; buscando evaluar las realidades del hecho educativo y la implementación misma del currículo. Mientras, es necesario por el bienestar de la ciudadanía, de los educadores y del pueblo que dicha ejecución de transformación curricular sea suspendida.


    Movimiento de Educadores Simón Rodríguez