miércoles, 20 de octubre de 2021

Iniciar el año escolar presencial es una nueva estafa del régimen

El gobierno de Maduro viene estableciendo un juego estratégico utilizando la retórica y la charlatanería como mecanismo para esconder el caos en el sistema educativo desde hace un gran tiempo. La pandemia ha puesto al descubierto que en Venezuela hay un fraude con la educación bolivariana; dicho fraude se ha materializado en lo que denominaron “educación a distancia”, instrumentada con la aplicación del Programa Cada Familia una Escuela, una clara demostración de atraso y la mediocridad. La educación que el Estado venezolano impartió en el proceso escolar 2020-2021 no respondió a los planteamientos de la UNESCO y menos a las nueve consideraciones de acción pública a raíz de la aparición del Covid-19 dadas por esta misma organización internacional.

Para el régimen de Maduro la educación no ha sido una prioridad ni antes ni durante la pandemia. No ha sido considerada como un derecho humano. Al contrario ha formado parte de la estrategia de control social y político de la dictadura. Los charlatanes de la "nueva pedagogía" se han dedicado a delinear y aplicar el proyecto político del PSUV en las escuelas. Ha sido una política sistemática del régimen para enquistarse aún más en el poder y aumentar su talante despótico y autoritario.

Veamos un resumen de las políticas del régimen chavista en la educación desde 1999: 

 ✅ La Resolución 1.011, 

✅ La Ley Orgánica de Educación (2009)

✅ La eliminación de los Concursos de Ingreso, Méritos y Oposición.

✅ La Resolución 058, 

✅ La “transformación curricular”, 

✅ La desvalorización del salario, 

✅ La desaparición de la seguridad social. 

Estas y otras políticas han estado orientadas para someter a educadores, padres y representantes a los intereses de PSUV.

Durante muchos años también hemos sido testigos del descenso progresivo del presupuesto para el mantenimiento de los planteles, para el servicio de alimentación escolar, para los servicios estudiantiles, hasta para suministrar tiza, materiales didácticos y pedagógicos a las escuelas y materiales de limpieza.

Es importante destacar, que en el 2004 la administración pública ya venía reconduciendo el presupuesto y en los años siguientes se empezó a notar una reducción de la inversión. En el 2019 fue reducido más del 9%. Vale destacar que con la implementación del Programa Cada Familia una Escuela la educación sufrió una desinversión social, es decir, se mantuvo todo el año escolar 2020-2021 sin las condiciones debidas para el desarrollo de una educación a distancia, sin la capacidad tecnológica y sin equipamientos, pero también los planteles escolares no recibieron el mantenimiento debido ni los recursos para garantizar servicios como el agua, comedor estudiantil, los laboratorios, servicios de salud y de orientación psicopedagógica.

De tal manera que la educación venezolana viene sufriendo una sistemática devastación. La pandemia no solo puso al desnudo la realidad educativa venezolana, sino que agudizó la crisis, fracturando las columnas fundamentales del hecho educativo (docentes y estudiantes), condenándolos a la extrema pobreza y ampliando aún más la brecha de desigualdad social, una de las mayores de América Latina.

Ya el estudio de Cáritas en el año 2019 señalaba que Venezuela vivía un proceso de destrucción social masiva y que había provocado que la infancia perdiera 5 años de vida, de acumulación de capital humano. El estudio reciente de ENCOVI lo resalta.

Desde el 2014, se viene menguando las condiciones del sistema educativo. Desde entonces lo que se ha instrumentado cada año escolar no es más que jornadas propagandísticas y mediáticas presentándole al país y al mundo una ficción sobre lo que pasa en liceos y escuelas del país.

Diversos planes de maquillaje hemos visto cada año escolar. Resaltan “La Vida es una Escuela” y “Una Gota de Amor para la Escuela”.  Ninguno de estos retoques han servido para solventar los problemas que están más allá de las fachadas de las escuelas y liceos, al contrario, la situación empeoró de una manera tal que la reducción del presupuesto para la educación dejó un 95% de planteles en un colapso total. El responsable de esta situación no es el bloqueo económico como lo han querido disfrazar. El real responsable es el Estado, Nicolás Maduro y sus distintos ministros de educación. Todos se han apartado de sus responsabilidades constitucionales contempladas en los artículos 102, 103 y 104. Un gobierno que no ha cumplido con los 17 objetivos para el desarrollo aprobados en el año 2015 por los gobiernos del mundo en la UNESCO. Un régimen que no ha tomado en cuenta las 9 recomendaciones de este mismo organismo internacional para atender la educación como derecho humano en medio de la pandemia. El deterioro de la educación es tal que lo comparamos como un huracán que se lleva todo lo que encuentre a su alrededor; dejando al paso miseria, desolación, hambre y pobreza.

Ante el cuadro descrito, Maduro y la Ministra de Educación han convocado a iniciar este año escolar de manera presencial el 25 de octubre. Sin embargo, a pocos días de ejecutar este llamado, no se ha logrado el 100% de los vacunados con las dos dosis al personal docente, obrero y administrativo. Además los planteles dependientes del Estado no cuentan con presupuesto para el desarrollo de un plan sanitario tal como lo orienta la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia de Ciencias, Físicas, Matemáticas y Naturales (ACFIMAN), por lo que no basta que se diga que hay que cumplir con las normas de bioseguridad.

Si no hay un gobierno que garantice la ejecución de políticas sanitarias en las escuelas y liceos, iniciar clases en esas condiciones ponen en peligros a estudiantes, docentes, empleados, padres y representantes. Serían millones de personas en riesgo de contagiarse del COVID19.

Son las autoridades nacionales las que deben garantizar las condiciones necesarias para el inicio del año escolar presencial. No debe ser la sociedad la que debe cumplir el papel del Estado. Es deber indeclinable del ejecutivo cumplir con los preceptos establecidos en la constitución. Se ha venido creando un Estado Societario, trasladando responsabilidades gubernamentales a la sociedad a través de tramposos llamados al protagonismo social, cuando sabemos que el 94,5% de los venezolanos se encuentra en condiciones de pobreza (ENCOVI, 2021).

El año escolar 2021-2022 se inicia con la continuación en una situación de emergencia humanitaria que ya hemos denunciado en años anteriores. Con la curva ascendente del Covid-19 y el fracaso de la implementación del Programa Cada Familia Una Escuela, la sociedad venezolana requiere con urgencia la aplicación de planes estratégicos que busquen restaurar la educación como derecho humano.

Entre las primeras políticas que demandamos tenemos:

🔅No se pueden iniciar las clases presenciales si los trabajadores de la educación no se encuentran en un 100% con las dos dosis de la vacuna, esto es indispensable. A tal efecto, llamamos al gremio magisterial y al resto de los sectores sindicales (obreros y administrativos) a evaluar y demandar que este paso de responsabilidad del Estado se realice en toda la población educativa. Esto debe ser una orientación necesaria, ante un gobierno nacional irresponsable que no jerarquizó un plan de vacunación en el tiempo que debía hacerlo, inclusive se le exigió en el mes de mayo del 2020, ahora transita de manera desesperada y con ocultamiento de cifras.

🔅Aplicación de un plan sanitario que incluya: resolver el grave problema del servicio de agua en todos los planteles, condicionamiento de los baños y comedores escolares.

🔅Se ejecute un plan de desinfección semanal en todos los planteles y asegure que cada plantel cuente con los suficientes productos de limpieza.

🔅Se destine el suficiente presupuesto para establecer en todos los planteles un plan de bioseguridad permanente. No basta con hacer llamados a usar el tapaboca, el lavado de las manos y el distanciamiento. Si en los planteles falta el agua y los docentes y alumnos por la pulverización del salario no podrán renovar tapabocas, es imposible que se puedan cumplir con las medidas de bioseguridad. Es prioritario que se cuente mensualmente con la llegada de tapabocas y gel antibacterial a las escuelas y liceos.

🔅Se active el Servicio de Alimentación Escolar con la cantidad y calidad nutricional. Exigimos la recuperación del desayuno para todos los niños, niñas y adolescentes escolarizados.

🔅Entrega de útiles escolares y uniformes; asegurando que le llegue a todos los estudiantes.

🔅Que se cumpla con el pasaje estudiantil y los docentes puedan recibir por vía de la revisión Acta Convenio un sustancioso aumento salarial.

🔅Se atienda a través del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente el déficit del 67% de profesionales. Es un error histórico que se pretenda resolver esta grave situación a través de la Chamba Juvenil y de las UBCH, ya que se coloca en manos de inexpertos la conducción del proceso educativo de un país.

🔅 Ante el fracaso del Programa Cada Familia Una Escuela, es urgente y necesario que se tienda de manera científica una planificación pedagógica para comenzar a recobrar el proceso de enseñanza y aprendizaje, el atraso sobre la formación del conocimiento científico.

🔅El Estado asuma la inversión para la instalación de sistemas centrales de WIFI a través de CANTV en los municipios y parroquias de cada región, para que así las escuelas, liceos y hogares puedan interactuar en el proceso educativo. Pero a la vez, se implemente equipamiento a los docentes y estudiantes.

Estas son las exigencias más inmediatas que urge ser atendidas por un gobierno nacional que sea responsable de sus funciones. La vida y la educación deben ser garantizadas y eso no se logra con retórica, sino con políticas que cumplan con la responsabilidad de cuidar los derechos de los ciudadanos.

El Movimiento de Educadores Simón Rodríguez llama a la construcción de un movimiento pedagógico, a los estudiantes, padres representantes para defender la educación, articular y unir nuestras fuerzas para defender un derecho humano.



Movimiento de Educadores Simón Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario