miércoles, 1 de abril de 2020

La UDSE ante la pandemia mundial producida por el COVID-19

La Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), nos dirigimos al país en ocasión de la pandemia mundial que enfrenta la humanidad debido a la aparición del COVID-19.

SALVAR A LA HUMANIDAD CON LA SOLIDARIDAD MUNDIAL


Nunca habíamos vivido una calamidad que colocara a la humanidad en riesgo de ser diezmada aceleradamente por un virus que la ciencia no logra descifrar por completo aún, lo que podría alargar el tiempo encontrar una cura, aunque se han tomado algunas medidas de contención importantes y se han adelantado algunos anuncios halagadores de tratamientos en fase de experimentación.

Como se trata de salvar a la humanidad, los gobiernos y liderazgos mundiales y nacionales no deben escatimar los recursos y esfuerzos que sean necesarios para parar esta pandemia que nos amenaza a todos, para lo cual es fundamental que ésta sea atendida con base en un valor universal; la solidaridad humana.

Con una población trabajadora diezmada y debilitada en sus defensas naturales se hará más difícil y lenta la recuperación de los sistemas de producción y la economía planetaria, por lo que estamos frente a un reto de cambio de paradigma donde la solidaridad puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.


VENEZUELA Y LA PANDEMIA


La pandemia nos llega a los venezolanos en el momento de mayor gravedad y profundización del deterioro de todo el sistema de salud, con la secuela de niños, adultos y ancianos fallecidos por falta de tratamientos para sus enfermedades crónicas, hospitales, clínicas y ambulatorios sin dotación ni insumos, con falta de personal médico, paramédico y de enfermería que renuncian masivamente ante los bajísimos salarios devengados. 


Nos encuentra la pandemia con la inmensa mayoría de la población con un sistema inmunológico precario e indefenso, producto de la mala y deficiente alimentación que tiene desde hace varios años. Con un aparato productivo destruido, donde la mayor parte de los alimentos y productos básicos son importados y por tanto, con un alto componente de dependencia. 


El COVID-19 llega en el momento de alto índice de desempleo y crecimiento exponencial de la economía informal; unos trabajadores, en especial los del sector público, con sueldos y salarios de hambre, al igual que los educadores, los pensionados y jubilados en general, situación que se agrava por un alto componente especulativo en todos los precios de los productos básicos para la subsistencia, en especial alimentos y medicinas. Con escasez de gasolina que hace más difícil el transporte de alimentos y resto de productos de primera necesidad. Donde la población recibe agua por tubería de forma precaria, al igual que el gas doméstico, con importantes fallas del servicio eléctrico, de la telefonía fija y de internet. 


Venezuela está sin la resolución de una larga crisis política agravada por un gobierno usurpador que pretende usar la pandemia para atornillarse en el poder. Somos testigos directos de como Maduro, aprovechándose del decretado estado de alarma, ha arreciado la represión y persecución en contra de periodistas, médicos y dirigentes políticos y gremiales. 


Sumado a esto, las nuevas medidas tomadas por la administración de justicia de USA en contra de Maduro y otros altos personeros del gobierno, el retiro de las operaciones de Venezuela de la compañía petrolera rusa Rosneft, y el recién anunciado planteamiento de Juan Guaidò de conformar un Gobierno de Emergencia Nacional para la salvación nacional, coloca el conflicto político en otro nivel que nos obliga a tomar partido. 

Asimismo, las medidas sociales y económicas tomadas por Maduro se quedan cortas e insuficientes para atender la emergencia nacional. De hecho, estamos frente a una política que solo acciona el control social y político de la población. Estamos ante un Estado fallido que violenta todo derecho humano.


EL PLAN CADA FAMILIA UNA ESCUELA


La prosecución del año escolar ha quedado interrumpida por la emergencia sanitaria y el decreto de estado de alarma. Inicialmente se ha dicho que es por el término de un mes pero pudiera ser prorrogable por un mes más. Estamos frente a la posibilidad de pérdida del año escolar. La pandemia encuentra al sector educativo en grave deterioro. Desde el año 2018 venimos señalando que estábamos ante el desplome de la educación como derecho humano y la Asamblea Nacional en septiembre del mismo año declaró la Emergencia Humanitaria Compleja en la Educación . 

El plan de educación a distancia implementado por el Ministerio de Educación es improvisado. Por el canal de televisión del Estado, VTV, se trasmiten una serie de contenidos donde se observa que no hay preparación de las clases. Los representantes se han quejado porque no pueden ayudar suficientemente a sus hijos, dicen no entender lo que se trasmite. Se insiste en lo conductual y no en la reflexión y comprensión de valores. Se le olvida al gobierno que no hay suficiente internet en los hogares, otros ni siquiera la aplicación WhatsApp tienen, pero otros ni teléfonos inteligentes ni computadoras.

Con estas limitaciones tecnológicas y estructurales del sistema educativo es un fracaso cualquier iniciativa de este tipo. El plan no prevé las diferencias existentes ni todas estas carencias, por lo que está concebido más como estrategia propagandística y demagógica, pues no están participando toda la matrícula escolar, las familias están abocadas a protegerse del virus y proveerse de alimentos, agua, gas, medicinas y otros productos básicos para sobrevivir en esta cuarentena.

Igualmente está el docente, buscando sobrevivir para mantenerse sano él y su familia, por lo que atender el trabajo escolar en estas condiciones extremadamente difíciles hace que el plan sea inviable. 

La persecución laboral se ha extendido hasta los hogares y ahora con una nueva modalidad: acoso laboral tecnológico, vista la cantidad de presión y llamados de atención que hacen a los docentes los jefes de zonas educativas, supervisores y directores encargados para que cumplan y realicen un trabajo que no ha sido planificado por el magisterio.

En una situación de emergencia por la pandemia del COVID-19 lo prioritario es preservar la vida y en eso están las familias con sus niños y los docentes, por lo que resulta imperioso que se redimensione este plan del MPPE, pasando como requisito previo por una consulta a los pedagogos y especialistas de las diferentes áreas del conocimiento, quienes son los actores claves en esta estrategia de educación a distancia sobrevenida. 


ALGUNAS EXIGENCIAS

  • Todos los docentes, familias, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad están en la obligación de mantener como prioridad la vida. Para ello deben preservarse, cuidarse y cumplir las normas de higiene, tratar de alimentarse lo mejor posible para que se fortalezca su sistema inmunológico. En este sentido, urge instrumentar una política que garantice a la población más vulnerable el acceso a la alimentación balanceada. 
  • Diseñar un nuevo plan operativo de educación a distancia a fin de lograr una real conexión docente-alumno, se debe acabar con la improvisación.
  • Rechazamos el acoso laboral y exigimos que cese la presión tecnológica a los docentes, pues los educadores también están en emergencia y su prioridad es preservar su vida.
  • Exigimos cancelación inmediata de todas las deudas laborales contractuales y una compensación económica especial al magisterio y a todos los trabajadores del sector educativo que le permita hacer frente a la pandemia y cuarentena decretada.
  • Avivar el IPASME a través de la inyección de todos los recursos económicos necesarios para ponerlo al servicio del combate a la pandemia y la atención prioritaria a todos los trabajadores de la educación.
  • Operativos extraordinarios de suministro gratuito de: alimentos básicos, materiales de desinfección, artículos para la higiene personal, tapabocas, agua por tubería y cisternas, entre otros. 
  • Solicitar la liberación de internet en todas las compañías públicas y privadas, costo que debe ser asumido por el Estado, mientras dure la cuarentena.
  • Protocolo exhaustivo de limpieza y desinfección de todas las escuelas que están sirviendo de centros de suministro de alimentos para los estudiantes.
  • Exoneración del pago y declaración del Impuesto Sobre la Renta a todos los Trabajadores de la Educación y Trabajadores en general. 
  • Masificación de la realización de test de despistaje del coronavirus.

EN LO POLÍTICO
  1. Nos solidarizamos con todos los trabajadores del sector salud. En especial con los médicos, enfermeras y paramédicos, quienes libran una heroica batalla contra la pandemia del COVID-19 a expensas de su propia vida, pues no están recibiendo los equipos de protección para trabajar y no han tenido la atención económica requerida para ellos y sus familiares. Los trabajadores de la salud, como los docentes, también sufren la falta de buenos sueldos y una buena alimentación.
  2. Exigimos que la vocería para el tratamiento de la pandemia sea conducida por expertos en esa materia, a objeto de que la información sea veraz, oportuna y científica. 
  3. Exigimos el cese de la persecución y represión a los periodistas, dirigentes políticos y gremiales, así como el aprovechamiento de la pandemia como arma de control social y político a la población, cuyo único objetivo es atornillarse en el poder.
  4. Solicitamos al sector productivo, empresarial y comercial del país, mantener precios asequibles. Asimismo, combatir la especulación sobre los productos y servicios. Todas las familias del país requerimos de ustedes la mayor solidaridad para contribuir con la población más vulnerable.
  5. Exhortamos a la población a compartir solamente información veraz que provengan de organismos oficiales de la salud como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y el equipo de expertos y científicos que se conforme en el país. Ello ayudaría a bajar los niveles de estrés y combatir la manipulación de la información. 
  6. Si algo debe dejar esta crisis como enseñanza es el cultivo de la solidaridad por encima del egoísmo, cultivar este principio y que se mantenga en el tiempo como un aviso del nuevo pacto social que debe existir para edificar un nuevo ciudadano y una nueva ciudadanía.

SALIR DE ESTA CATÁSTROFE, SE HA CONVERTIDO PARA VENEZUELA UNA NECESIDAD

No se han cancelado las luchas. La grave crisis denunciada y que vivimos está allí presente y objetiva. El pueblo ya no aguanta más pesadumbre y sacrificio. De allí, que levantamos nuestras voces como educadores para que cese la práctica política populista, retórica y mediática, es el momento de centrarse en el venezolano. 

Es el momento de salvar a Venezuela y restituir la democracia para que nuestro pueblo pueda alcanzar salud, educación, justicia y libertad. Por eso, apoyamos el planteamiento de Gobierno de Emergencia Nacional para salvar al país, realizado por el Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente (E) de Venezuela Juan Guaidò.


¡Preservemos la vida, cuídate del COVID-19!


¡Gobierno de Emergencia Nacional!


¡Salvemos a Venezuela!


¡Salvemos la Educación!




Organizaciones que conforman la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE): 

Parlamento Educativo. Movimiento Pedagogía Progresista. Movimiento de Educadores Simón Rodríguez. Movimiento Luis Beltrán Prieto Figueroa. Consenso Educativo. Sectores de Educación Privada. Organizaciones y Dirigentes Sindicales Nacionales y Regionales del Gremio Magisterial. Asociación de Profesores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital. Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Alianza del Lápiz. FundaRedes.

Secretarios Nacionales de Educación de los partidos: Primero Justicia, Copei, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática, Voluntad Popular, Bandera Roja, Movimiento Progresista de Venezuela, Alianza Bravo Pueblo.




31 de marzo 2020

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