Las organizaciones de base del magisterio: Movimiento de Educadores Simón Rodríguez (MESR), Movimiento Pedagogía Progresista(MPP), Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital (ASOCEJUPRC), Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos del Estado Aragua (ASOCEJPUEA), ante la presente coyuntura que afecta gravemente a los educadores, los estudiantes y al pueblo en general, nos dirigimos al magisterio nacional, estatal y municipal en los siguientes términos:
La emergencia humanitaria compleja que vivimos los venezolanos se caracteriza por la pobreza de ingresos, recesión económica, escasez de alimentos, hiperinflación, colapso eléctrico, desigualdad social, violencia, inseguridad, entre otros indicadores. Es el resultado de una política erosiva y destructiva del aparato productivo originada por los gobiernos de Hugo Chávez y el actual gobierno. Nuestro país está a merced del bloque económico liderado por China y Rusia, países imperialistas que no están interesados en nuestro desarrollo autónomo e independiente.
Hace un año, para cumplir con el pago de la deuda externa contraída con estos países, se nos impuso un paquete económico, al estilo fondomonetarista, que nos trajo una mega devaluación con el cambio del cono monetario, la dolarización de los precios de los alimentos y casi toda la economía, aumento de las tarifas de todos los bienes y servicios, en especial el transporte público, telefonía, aumento de impuestos y la unidad tributaria, y en particular el impuesto más regresivo de todos, el IVA.
El paquete madurista vino acompañado de la flexibilización laboral, expresada en las TABLAS ONAPRE, que se llevó por delante los tabuladores de sueldos y salarios establecidos en las Convenciones Colectivas de Trabajo, eliminó la mayoría de los bonos y primas, el bono de guerra económica, el bono asistencial de los jubilados, entre otras conquistas salariales. Asimismo, los beneficios del seguro de HCM, funerario y sobreviviente son casi inexistentes y fueron eliminados los créditos hipotecarios, de refacción, personal y de recreación que teníamos a través del IPASME. Es decir, las conquistas de seguridad social del magisterio fueron eliminadas.
La diáspora docente y la exclusión escolar son consecuencia directa del estado general de pobreza extrema que vivimos los trabajadores y sus familias en general, y en particular los trabajadores de la educación.
Este régimen se convirtió en el enemigo acérrimo de la educación pública y prefiere contratar personas no idóneas para cubrir este déficit de profesionales de la docencia en vez de mejorar sus condiciones de vida y trabajo. El régimen viene eliminando el Servicio de Alimentación Escolar, el mantenimiento y dotación de los planteles. No le importa a Nicolás Maduro ni a Aristóbulo la educación en general. Es una política de estado, ya que al destruirse la educación y el menguado aparato productivo ¿para qué se necesitan profesionales?
El nuevo año escolar se inició con la protesta de educadores en varios estados del país. Esta es la ruta a seguir para mejorar las condiciones materiales y de vida del magisterio, la escuela, la educación y los hijos del pueblo.
El conflicto hay que abordarlo con la visión de totalidad. La educación se desplomó porque todos los elementos que conforman el proceso educativo están destruidos. La lucha es por salvar la profesión docente, la educación democrática, gratuita, obligatoria y científica.
Frente a esta ofensiva del patrono en contra de la educación popular y de los trabajadores, es requisito indispensable que estemos unidos y articulados en una sola dirección nacional y regional los educadores, los empleados administrativos, los obreros, los padres y representantes y los estudiantes, con estrategias bien definidas y claras.
Pretender hegemonizar o partidizar un conflicto de estas dimensiones, sería un gravísimo error que le hace un flaco favor a las posibilidades de lograr éxito en esta lucha. De allí que no son válidas las expresiones de paralelismo sindical, sectarismo, burocracia sindical, el personalismo y el vanguardismo observados en algunas regiones. Por tanto es fundamental que las organizaciones sindicales se pongan al frente del conflicto, estimulando la participación, la organización de las bases y combinando todas las formas de luchas sindicales.
La participación democrática se logra a través de las ASAMBLEAS GENERALES DE CIUDADANOS DOCENTES, PADRES, REPRESENTANTES, PERSONAL ADMINISTRATIVO Y OBRERO, en las cuales se discuta la política destructiva del régimen hacia la educación pública y la salida a esta crisis.
Constituir en cada centro de trabajo los COMITÉ DE CONFLICTO con representación de todos, quienes llevarán la coordinación de la lucha en los mismos y organizarán las acciones. Por eso, las escuelas y liceo deben ser un espacio para la organización, para restablecer las relaciones con la comunidad.
Es muy importante la promoción de reuniones y conversatorios sobre el desplome y crisis de toda la educación pública con los padres y representantes. Tomar como ejemplo las condiciones en que se encuentran sus propios planteles. Hay que sensibilizarlos y sumarlos a la lucha porque sus hijos son los más afectados.
Sobre la Huelga. Las huelgas no se decretan, se construyen y organizan cuando las condiciones están dadas para que sea poderosa y victoriosa. La huelga es un derecho de los trabajadores y se construye con la participación democrática de sus bases, con organización desde cada escuela, con apoyo de la opinión pública, la participación activa de los padres y representantes, personal administrativo y obrero. Sumar a todos es vital para cosechar victorias frente a la negativa patronal.
Una Plataforma de Luchas Unitaria. Unificar los objetivos de la lucha es imperioso en este momento. Proponemos entre otros:
1. Consigna general: ¡SALVEMOS LA EDUCACIÓN!
2. Defendamos la profesión docente.
3. Rechazo total a los maestros exprés, expresión de la desprofesionalización docente.
4. Presupuesto justo, PAE, transporte escolar para todos los planteles
5. Derogación del instructivo ONAPRE y del paquete económico hambreador
6. ¡No al pago de la deuda externa!
7. Aumento de salarios reales con base en la cesta alimentaria acompañado de una política de elevación de la producción nacional.
8. Revisión inmediata de todas las cláusulas económicas y sociales.
9. Por seguridad social integral: ¡Rescate del IPASME para los afiliados!
10. Por la unidad y articulación con otros sectores de la Administración Pública
Un Plan de Acción que nos unifique. Para evitar la dispersión y atomización de las luchas, proponemos:
1. Una vez finalizado los Plenos Zonales organizados por las federaciones, realizar Asambleas Simultáneas la semana siguiente en los 335 municipios del país para que se tomen decisiones sobre el conflicto, como por ejemplo, radicalizar la lucha, autorizar a las federaciones a que conviertan el pliego de peticiones en conflictivo, entre otras acciones.
2. Proponer una gran movilización en todo el país del magisterio. Una demostración de fuerza nacional con los padres y representantes, con los estudiantes.
3. Preparación de un Paro Nacional de 24 horas.
4. Un día de Protesta Nacional de los educadores jubilados.
30 de septiembre 2019
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