miércoles, 31 de julio de 2019

La culminación del año escolar 2018-2019 muestra la violación de la educación como derecho humano

La Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) en el mes de junio del año 2018, a un mes y medio de finalización del proceso escolar 2017-2018; alertó que los indicadores que proyectaba ya la crisis económica y social producida por las diversas medidas económicas implementadas por el gobierno nacional de Maduro estaban ocasionando un desplome de la educación como derecho humano. 



Este desplome se evidencia en lo siguiente:

·         Acentuación de la exclusión escolar
·         La crisis alimentaria escolar
·         La caída del poder adquisitivo del docente.
·         La desvalorización del trabajo docente.
·         La mengua en la seguridad social de los docentes.
·         El desvanecimiento de los servicios de bienestar social estudiantil
·         El incremento de la migración de los profesionales de la docencia.
·         Empeoramiento de la infraestructura escolar,

Estos aspectos afectaron el inicio de actividades del período académico 2018-2019 que al no ser atendidos correctamente agudizó todo el proceso de enseñanza-aprendizaje hasta llegar a su finalización con una caracterización de catástrofe educativa. La dictadura intentó ocultar esta catástrofe con propaganda, usando fraseología revolucionaria y de logros que no tienen base en la realidad.
  
La educación se ha convertido en uno de los sectores donde más se expresa el deterioro de la vida de los venezolanos y donde se expresa con mayor claridad la pobreza que vivimos docentes y estudiantes. Solo basta examinar tres indicadores sociales: el crecimiento de la exclusión escolar, la desvalorización del salario y la migración de docentes y estudiantes buscando condiciones básicas para vivir.

En este informe puntualizaremos seis  problemas que determinan lo fallido de este proceso escolar y que al no ser atendidos con un cambio y transformación profunda del país hacia su reconstrucción, el derecho a la  educación seguirá negado y en precarias condiciones de realización pues el estado hoy usurpado dio la espalda a sus responsabilidades constitucionales como Estado Docente.
                                                               
Debilidad del proceso pedagógico:

La alarma se ha encendido en materia pedagógica toda vez que no se han cumplido de manera suficiente y satisfactoria según  los resultados que hoy muestra el fin de este año escolar en los siguientes aspectos:

Exclusión escolar: 

Para este punto se tomaron en cuenta los registros administrativos de los planteles sobre el ingreso y egreso de estudiantes  2018-2019 (tomando en cuenta que el mes de enero se cerró el ingreso escolar) y también los diversos estudios de investigadores especialistas en estadística de realidades.  
Ya la UDSE en su informe presentado el 28 de julio 2018 apoyado en los estudios realizados por Memoria Educativa Venezolana y consultas realizadas directamente a grupos de docentes activos, sustentábamos que los procesos escolares 2016-2017 y 2017-2018 fueron los períodos donde se empezó a concentrar las tendencias que ya la exclusión escolar se estaba convirtiendo en un asunto estructural. Entrando al año escolar 2018-2019 el Estado y su régimen político no fueron capaces para resolver este grave problema, por el contrario sólo desarrollaron algunas políticas públicas de corte populista que no resolvió en absoluto el problema de fondo; es más, se acrecentó hasta el punto que Memoria Educativa Venezolana lo caracteriza como los años escolares de mayor exclusión en comparación con el proceso escolar de 1958 que estaba establecida la dictadura de Pérez Jiménez.  Entre estos períodos escolares dejaron de estudiar unos 500.000 estudiantes del subsistema de educación básica integrado por los niveles de educación inicial, primaria y media.
A esto se le agrega el comportamiento de los indicadores de este año escolar 2018-2019 que al revisar el comportamiento matricular de los planteles encontramos datos alarmantes precisamente por su  significado de la permanencia del estudiante en el sistema como derecho a la educación gratuita y obligatoria.


Estudios de casos realizados en el mes de julio 2019 reflejan cómo en el Estado Sucre se presenta en uno de los casos una  mengua con un 39% de exclusión escolar . En el Estado Vargas  encontramos índices que oscilan entre 30 a 35% de disminución de la matrícula escolar. En el Estado Apure 30% en el caso de planteles ubicados en San Fernando. En el caso del Estado Zulia la situación es aún más grave por el colapso de los servicios públicos y su impacto en el sistema educativo venezolano. Casos como en el Municipio Catatumbo del Zulia se encuentran planteles que su matrícula bajó tanto que de 59 secciones bajaron a 25, es decir, la cobertura en estos casos alcanzó apenas 42%. En el Distrito Capital estudios de casos nos reflejan que hay una pérdida de estudiantes que de 36 inscritos por sección finalizaron de 27 a 30 estudiantes. Pero en el Estado Táchira se estima según FUNDAREDES que la exclusión superó el 50%.

¿Qué está pasando en los planteles?, ¿dónde están estos estudiantes? La respuesta es que el sistema los está excluyendo por las siguientes razones: pobreza, pulverización del salario familiar, falta de alimentación, transporte, falta de uniforme, violencia, inseguridad y migración, aspectos que fueron expuestos, y alertados, por la UDSE en diciembre 2018 y  que en este año escolar 2018-2019 se agudizaron.

El crecimiento de los índices de exclusión escolar se elevó a niveles históricamente nunca vistos en Venezuela.

Días hábiles trabajados: 

Ningún plantel público pudo cumplir con el 100% de días hábiles de actividad escolar. Se nos presentan casos críticos como planteles del Estado Monagas con 55% de días trabajados, el Estado Sucre 70%, Distrito Capital con 73%, Zulia con 53%.
Caso representativo fue la cantidad de estudiantes de quinto año que para la semana del 15 de junio en Caracas tomaron las calles celebrando la culminación del año académico, cuando según el calendario escolar oficial estaba previsto la culminación para el 12 de julio del 2019. Hubo un adelanto de finalización de actividades de casi un mes. Planificación de la Zona Educativa de manera despectiva llegó a los liceos informando que las actividades debían convertirse en una gran fiesta de triunfo de finalización de año escolar, por supuesto esto obedecía a un plan para ocultar las reacciones sobre el informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y también para esconder la realidad de la finalización escolar.

Proyectos pedagógicos y contenidos desarrollados: 

Si bien la asistencia escolar y los días trabajados muestran que evidentemente no se efectuó la calidad del desarrollo pedagógico, podemos complementarlo con el cumplimiento de la actividad académica en las aulas. Estudios de casos señalan lo dramático de la situación pedagógica: planteles del Estado Monagas que solo desarrollaron el 40% de los proyectos pedagógicos. Caso de planteles de Amazonas con un alcance sólo de 70%. Caso del Distrito Capital con un 68% de proyectos pedagógicos desarrollado. El Estado Lara con un 69%.

Las razones expresadas  para que el desarrollo pedagógico no se haya cumplido se señalan entre otros: la falta de servicio eléctrico, agua, transporte y alimentos, así como la suspensión excesiva de actividades para movilizar estudiantes a actividades partidistas del PSUV o actividades proselitistas en las instituciones. Nos han llegado denuncias que el “acompañamiento” de los Congresos Pedagógicos son actos político partidistas y en los cuales se ven los emblemas del PSUV.

Un elemento que aparece reiteradamente es la desfiguración del proceso de evaluación, donde se obliga a los educadores a aprobar al estudiante así no haya alcanzado las competencias. Se amenaza a los docentes y se les obliga a repetir excesivamente las evaluaciones.

Mención aparte merecen las instituciones educativas que pertenecen a la modalidad de educación especial, donde dejar de atenderlos es restarle oportunidades y limitar su desarrollo.

La educación del país está signada por el atraso y la mediocridad.

Planteles utilizados por grupos militares o paramilitares:

La información recibida a través del monitoreo realizado encontramos dos formas de expresión de esta situación en las instituciones educativas.
A)   Planteles que tienen presencia de grupos irregulares. En este caso encontramos planteles ubicados cerca de la frontera con Colombia, especialmente en Amazonas y Bolívar, donde incluso estos grupos reparan planteles y reclutan jóvenes para el desarrollo de estas actividades. Así como también en el Estado Guárico, donde se habla de presencia militar en la  zona de Chaguaramas. Esto ratifica lo señalado por FUNDAREDES que afirma: “En los Estado Apure, Guárico, Anzoátegui, Zulia, Carabobo, Aragua y Monagas se continúa haciendo uso de espacios públicos y privados (fincas)  donde se llevan a cabo reuniones y encuentros estratégicos, que finalmente conllevan a actuaciones irregulares por parte de grupos armados como ELN, EPL, FBL, disidencias de las FARC entre otros. Dirigentes sindicales, así como padres y representantes denuncian la presencia de grupos irregulares  en los Municipios Pedro María Ureña, Rafael Urdaneta y Bolívar del Estado Táchira. Así como también  en la zona del Alto Apure en la zona del Nula. En el caso del Estado Bolívar y de los Municipios Atures, Rio Negro y Maroa se manifiesta presencia de la FARC y el ELN. En Atabapo y Rio Negro Municipio frontera con Bolívar  existe grupo mineros  llamados garimpeiros que unido a la movilización interna buscan mano de obra  para las minas del oro donde participan adolescentes que dejan sus estudios e incluso maestros. Según los educadores en esta zona no llega  energía eléctrica, la vía es fluvial y aérea por lo que las escuelas están desasistidas, sin supervisión, sin programas de asistencia. Los docentes  por vocación trabajan en esta zona, pero tienen que trasladarse a Puerto Ayacucho ya que sólo allí está el banco. Es decir, la zona está a disposición de cualquiera que ofrezca ayuda para la supervivencia y no es el Estado.
B)   Planteles donde se realizan prácticas militares especialmente del  grupo de milicianos. A pesar que en los planteles educativos no pueden desarrollar acciones educativas bajo el modelaje militar, los estados donde más se aplican estos ejercicios militares han sido: Distrito Capital (parroquias 23 de enero y Caricuao), Estado Yaracuy (San Felipe y el Municipio Cocorote) y el  Estado Apure. La presencia de milicianos es rechazada en los planteles y es vista como un mecanismo de control y persecución.

Acrecentamiento de la migración de docentes:

De acuerdo a los indicadores esta situación pasa a ser un problema de emergencia política, sin embargo tenemos un Estado que se ha  situado al  margen de sus responsabilidades constitucionales. La migración en Venezuela es producto no de una decisión particular de un ciudadano, sino que es forzada por la catástrofe económica y social que se vive en el país y por ende, grandes grupos sociales buscan salir a otros territorios para resolver lo que acá se ha negado, como el salario, alimento, seguridad personal, entre otros derechos.

La UDSE en el mes de julio del 2018 finalizando el proceso escolar pasado, señaló en sus estudios realizados que uno de los graves problemas que iba afrontar el nuevo año escolar 2018-2019 era los 172.000 docentes que representaban un 20% del total que dejaban las aulas de clases para migrar a otras naciones. Pues de acuerdo a los estudios realizados este fenómeno social hoy ha empeorado.

Casos como planteles donde se iniciaron actividades con 84 docentes en nómina, finalizan este año escolar con 73, es decir, 11 docentes menos. Casos como escuelas con 45 docentes en nómina se finaliza el año con 30 docentes, es decir, 15 docentes menos. Pero lo más grave de esto es que de estos mismos planteles ya  hay un grupo de docentes entre 5 a 10 que expresaron en las entrevistas de casos que no regresan a las aulas de clases para el nuevo año escolar 2019-2020. Estamos hablando que este proceso escolar deja otro aumento de salida de docentes de los planteles que está sobre el 30% nacional. Podemos entonces señalar que en los dos últimos periodos escolares ya se lleva un 50% de profesionales de la docencia que han renunciado para irse de Venezuela, donde el mayor grupo ha migrado a Colombia, Perú, Chile, Ecuador.

El Estado y su régimen político han “querido resolver” esta grave situación implementando un Plan de Chamba Juvenil con unos cursos de formación que nada tiene que ver con la verdadera formación profesional, pedagógica y científica de lo que representa ser educador. Pero por otro lado, hay muchos casos que la propia comunidad se organizaron con los representantes y familiares para que los estudiantes finalizaran el año con los elementos muy básicos escolares.

Ahora el ministro de educación ha informado que se pretende realizar una transformación curricular, cuando de lo que se trata es atender de urgencia la emergencia humanitaria compleja que la crisis económica y social está dejando en la educación.

La desvalorización del salario de los trabajadores de la educación:

Las políticas económicas han llevado a una situación tan dramática a los trabajadores de la educación que ya hoy la pulverización del salario llegó a una situación de desaparición. Ya el salario no tiene el valor para vivir con dignidad, para cubrir las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales del docente y de su familia. Las consecuencias han sido cargarle al sector de los educadores pobreza. Si llevamos el salario del docente al valor del dólar; podemos señalar que hay trabajadores de la educación que sólo obtienen 7 a 10 dólares mensual.

Otro aspecto es la destrucción general de la seguridad social, donde el indicador que caracteriza este aspecto es el monto de cobertura que el Estado le tiene al HCM del MPPE que es tan sólo 200 bolívares soberanos. Tal vez al leer esto se creerá que estamos en una broma, en un chiste, pero es la actual realidad.

La catástrofe económica ha llevado el salario de los trabajadores de la educación a la desaparición  por lo que ha disminuido el valor del trabajo profesional disminuye el valor de la formación de ciudadanía.

Se profundizó el acoso laboral y la persecución política en el sector de educadores: 

En todo el año escolar 2018-2019 en la medida que se iba profundizando los problemas sociales, en esa misma medida se iban acrecentando situaciones de acoso laboral a los maestros y profesores que se organizaron en asambleas sindicales, que participaron en actividades sindicales en defensa de la II Convención Colectiva Única y Unitaria de los Trabajadores de la Educación, que exigieron (y aun exigen) un salario acorde al artículo 91 de la Constitución, que demandaron funcionamiento del Servicio de Alimentación Escolar. Estos trabajadores elevaron su voz a las autoridades de las Zonas Educativas y Distritos Escolares para que les llegara a las escuelas el servicio de agua y otras el servicio eléctrico. Es decir, en defensa del derecho a la educación el patrono Estado ha profundizado una práctica política de acoso, de amedrentamiento a los trabajadores de la educación.

Es el caso del magisterio de los Estados Táchira, Lara y Barinas se aplicó una sentencia de los Tribunales Regionales bien manipulada, ya que situaron a los educadores como los responsables de violentar el derecho a la educación de los niños y jóvenes y al derecho a un trabajo decente. Estas sentencias debieron ser aplicadas al Estado que es el que le corresponde velar por estos derechos humanos tal como está señalado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes venezolanas y en los acuerdos internacionales firmados con la UNESCO, la OIT y por la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Es el caso de diversos procedimientos administrativos a los docentes que se encontraban manifestando por sus derechos laborales; dicha práctica perversa hacia los trabajadores han dejado docentes destituidos de sus cargos y otros con suspensión de salario, situación ésta sucedida en los Estados Lara, Sucre, Distrito Capital, Miranda, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Táchira, Trujillo.



UNIDAD DEMOCRÁTICA DEL SECTOR EDUCATIVO

UDSE


                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario