Los cambios nefastos que se han dado en la estructura económica, tienen un reflejo en los requerimientos educativos del Estado que han conducido a la destrucción de la escuela y sus principios democráticos y han llevado a desaparecer los dos elementos vitales sociales del educador como el salario y la seguridad social.
Este régimen desacata el artículo 89 de la Constitución de la República referente a la obligación que tiene el Estado de proteger el trabajo como hecho social, pues de manera concurrente destruye el principio de la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales. Asimismo, violenta el artículo 91 sobre el derecho a vivir con un salario suficiente que le permita al trabajador y su familia cubrir las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. De igual forma, la vulnera dos artículos el artículo 102 que se refiere a la educación como un derecho humano, y el artículo 104 que ordena que el Estado vele por la carrera docente. Las consecuencias son: la desvalorización del trabajo y la función de la carrera docente, el empobrecimiento de los educadores y la pésimas condiciones de trabajo y del maestro.
Quienes conformamos el Movimiento de Educadores Simón Rodríguez llamamos al magisterio a rebelarnos ante contra la violación de nuestros derechos, a organizar la lucha unidos para conquistar condiciones de vida, de salario y condiciones de trabajo optimas para poder ejercer nuestra profesión. Por ello expresamos que la aplicación del Programa Cada Familia Una Escuela ha dejado al desnudo el colapso de la educación.
Nos rebelamos para no seguir viviendo en la pobreza, nos rebelamos porque no se puede asistir a nuestro trabajo por no tener dinero para pagar el transporte. Nos rebelamos porque no podemos asumir la responsabilidad que le corresponde al Estado de financiar la educación pública con nuestro pírrico salario. Rechazamos la migración y renuncias forzadas de educadores. No queremos seguir en un sistema político que obliga al maestro a trabajar sin salario y seguridad social.
No queremos seguir limosneando una bolsa CLAP y ser controlados socialmente. Estamos cansados de seguir viviendo de colapso en colapso de los servicios públicos. Nos negamos a que sigan destruyendo nuestra escuela como espacio de formación y encuentro social. En fin, queremos vivir en mejores condiciones humanas.
El Movimiento de Educadores Simón Rodríguez llama a organizar las fuerzas magisteriales, a que nuestras federaciones y sindicatos den un paso hacia la articulación con el resto de los sectores de trabajadores del país para la conformación de un frente por la conquista del salario y seguridad social. Trabajar por una agenda unificada de todas las luchas salariales y sociales en una sola lucha. Esta agenda debe incluir la defensa de la libertad sindical, la negociación colectiva, la libertad de los sindicalistas presos y la organización de la activación de la huelga de los trabajadores.
No es el tiempo de agendas separadas que tengan tintes personalistas, sectarias, es el momento de la agenda unitaria de los trabajadores de la educación con el resto de los sectores laborales y sociales para dar salida definitiva a esta catástrofe.
Este 15 de enero, llamamos a los educadores a desechar las ilusiones y a organizar la rebelión magisterial.
¡A conquistar un salario digno para vivir !
¡A luchar por una educación democrática, científica y popular!
¡Libertad de los presos sindicales: Robert Franco, Rodney Álvarez y Eudis Girot!
¡Que vivan los educadores!
Movimiento de Educadores Simón Rodríguez
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