La lucha fundamental de los educadores, pensionados, jubilados y trabajadores públicos en general en las actuales circunstancias es por la CONQUISTA de un salario e ingreso real calculado con base al dólar. Esto es, un ingreso que tome en cuenta la hiperinflación y sirva para recuperar el poder adquisitivo suficiente para vivir con dignidad.
Los trabajadores, pensionados y jubilados del sector público recibimos una asignación simbólica que no cumple los parámetros de la legislación laboral ni sirve para atender las más básicas necesidades de un ser humano y su grupo familiar. Los empleados y trabajadores del sector público son los únicos que no perciben una remuneración por el trabajo ya que no se puede llamar salario a lo que depositan mensual o quincenalmente en sus cuentas, eso no alcanza para vivir, por lo que están regalando su fuerza de trabajo al Estado-patrono. Los jubilados y pensionados de la administración pública están en peores condiciones, porque la pensión y/o jubilación es lo único que recibimos, además de un bono miserable totalmente insuficiente.
En el sector privado la realidad es otra. El promedio de ingreso mensual ronda los 120 $ que aún sigue siendo muy bajo. Por su lado, los trabajadores por cuenta propia (latoneros, médicos, abogados, contadores, carpinteros, mecánicos, electricistas, entre otros) tienen ingresos de hasta 600$ mensuales.
Ante esta realidad de lo que se trata es de conquistar el valor real del salario, del trabajo, de las pensiones, las prestaciones sociales, la seguridad social. Esta falsa revolución ha significado un retroceso en lo que respecta a políticas salariales. No es con bonos, ni "salario social" que el régimen va a acallar la voz de los trabajadores y ante esa maniobra decimos: no más trampas caza bobos.
Para que los educadores vuelvan a trabajar es necesario que tengan cuentas dolarizadas para proteger su ingreso vista la hiperinflación, pues el Bolívar no vale nada. Con este instrumento el docente y demás trabajadores podrían intercambiar bolívares y dólares como cualquier billetera digital internacional.
Una vez el Estado-patrono-explotador cumpla con la exigencia salarial, los docentes demandamos otras condiciones de trabajo de acuerdo a la nueva realidad económica. Debemos exigir plena conectividad de internet, equipamiento de laptop o teléfonos inteligentes para reanudar la educación a distancia. Nos negamos a financiar con nuestros bolsillos la educación de nuestros niños y jóvenes. Eso es responsabilidad del Estado, en este caso del Ministerio de Educación.
No somos ilusos. Para lograr la conquista del salario y nuevas condiciones de trabajo, se necesita articular una agenda unificada con otros sectores de trabajadores públicos como el de enfermería y todo el sector salud, los universitarios, INPARQUES, Cancillería, entre otros. Crear un frente para unir todas las luchas salariales y laborales dispersas, en una sola lucha.
Esta agenda debe incluir la defensa de la libertad sindical y de las convenciones colectivas, la seguridad social y la libertad de los sindicalistas presos por razones políticas.
Este 15 de enero, día de protesta nacional de los maestros, es una buena oportunidad para dar este paso que aglutine todo el descontento de los trabajadores públicos por la conquista de todos los beneficios despojados por el régimen. Unidos somos más fuertes.
¡A LUCHAR POR UNA ESCALA MOVIL DEL SALARIO!
¡SALARIO DOLARIZADO YA!
¡TODAS LAS LUCHAS SALARIALES EN UNA SOLA LUCHA!
¡UNIDAD DE LOS TRABAJADORES PUBLICOS!
¡HACIA LA HUELGA NACIONAL DE LOS TABAJADORES PÚBLICOS!
ASOCEJUPRC
Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital
@asocejuprc
Caracas, 15 de enero de 2021.
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