El Movimiento de Educadores Simón Rodríguez y las Asociaciones de Educadores Jubilados, Pensionados Unidos de la Región Capital y del Estado Aragua queremos emitir algunas opiniones y consideraciones sobre los últimos hechos acontecidos en las luchas que ha venido impulsando el magisterio y las posturas del patrono.
En varios boletines, las Federaciones han reiterado las exigencias y reclamos respecto de las violaciones de la Convención Colectiva vigente(2018-2020). Entre ellos está la inclemente situación de los docentes activos y jubilados con un salario absolutamente pulverizado y la seguridad social en un hondo declive.
Al educador no le quedan condiciones materiales ni espirituales para subsistir en este cuadro de miseria que está destruyendo la profesión docente. Ya salen a la luz pública cifras de casos de educadores fallecidos que no tenían los recursos ni las condiciones para atender enfermedades de alto riesgo como el cáncer. Asimismo, aumentan las enfermedades profesionales por las malas condiciones de trabajo, no se tiene para pagar un nuevo aumento del pasaje e ir a los planteles. Hay casos de docentes que han tenido que devolverse del IPASME a sus casas con fuertes dolores de muela porque el servicio de odontología se encuentra cerrado.
Esta triste realidad está forzando a los profesionales de la docencia a renunciar y a muchos otros a desplazarse a otros países buscando mejores condiciones de vida.
Ante esta tragedia, el patrono sigue violentando nuestros derechos humanos. Maduro y Aristóbulo lo que han hecho es pisotear las reivindicaciones salariales y sociales a través de paquetes de medidas económicas que solo perjudican a los trabajadores y jubilados, quienes dependen de un salario y unas pensiones insuficientes.
El patrono ha utilizado una estrategia y un discurso sobre una supuesta guerra económica para ocultar precisamente las políticas económicas erradas y hambreadoras que han llevado al país a la peor catástrofe de su historia.
Estamos ante un Estado forajido, que no sólo irrespeta la Constitución, sino que ha conculcado derechos laborales garantizados no sólo en la II Convención Colectiva Única y Unitaria de los Trabajadores, sino en las anteriores Convenciones Colectivas de los educadores. Este régimen ha violentado los Convenios Internacionales suscritos con la OIT y se ha colocado a espaldas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución.
Estamos en un momento en que la violación del derecho a la vida, la salud, del trabajo ha trastocado la esencia humana del trabajador de la educación. En ese sentido, las Federaciones ya no pueden mantener como única estrategia el diálogo y negociación pasiva. Es necesario que se revisen los instrumentos y formas de luchas sindicales para pasar a otra etapa de más contundencia, que presionen realmente al patrono y que nos lleven definitivamente a que se restauren los derechos salariales y sociales que están en la II Convención Colectiva. La posición sindical debe ser el pago inmediato de todas las deudas contractuales por parte del patrono, el rechazar la fórmula macabra de la ONAPRE que redujo en un 95 % el monto de algunos bonos y primas, así como la aplicación de los nuevos ajustes realizados al resto de los trabajadores de la administración pública; aspectos éstos previos antes de sentarse a negociar la nueva convención colectiva que le devuelva el poder adquisitivo al trabajador de la educación, el valor salario y del trabajo profesional en función de su elevada misión social.
Llamamos a las Federaciones a mantener inalterable la estrategia inicial que nos llevó a este conflicto que comenzó a finales de 2018 y que está contenida en las exigencias resumidas en los 12 puntos.
Es fundamental la articulación de la fuerza magisterial porque representa una posición estratégica sindical necesaria contra la estrategia de ganar tiempo del patrono para continuar aplicando medidas económicas que cada día empobrecen a los trabajadores.
Las Federaciones deben retomar la dirección colectiva, participativa y democrática a través de la instancia que ya convocaron el pasado año para definir la estrategia y el rumbo del conflicto; nos referimos a los *Zonales Regionales* instancia organizativa donde se dan cita todos los directivos de las Federaciones y de los sindicatos regionales. Estos Zonales Regionales junto a las asambleas de docentes en cada escuela y liceo deben discutir la estrategia a seguir y las acciones sindicales. Estas instancias deben servir para unificar a los educadores, los sindicatos y dirigentes en las regiones que hoy en día están atomizados, dispersos y divididos.
Una lucha no se gana sino se unen en una misma línea todos los actores, desde los dirigentes hasta las bases de educadores quienes también tienen diferentes enfoques en cuanto a las acciones. De manera que es vital estos Zonales y las Asambleas para que se nutra la estrategia, se conozcan todas las opiniones y visiones de las regiones a través de los sindicatos, quienes deben pulsar la opinión previa de la base de los educadores a través de asambleas generales.
Hay que desechar las ilusiones y prepararse para la lucha organizada y unificada.
No puede haber dispersión, protagonismos individualistas ni liderazgos mesiánicos, porque estas actitudes desvían la acción unitaria y solo le harían el juego al patrono.
Por otro lado, llamamos a las Federaciones a denunciar ante la Organización Internacional del Trabajo la violación de los derechos salariales y sociales de los educadores venezolanos.
¡De rodillas nunca, en pie de lucha siempre!
Movimiento de Educadores Simón Rodríguez
@EducadoresMESR
Asociación Civil de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital
@ASOCEJUPRC
Asociación Civil de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos del Estado Aragua
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